Tamara Falcó e Íñigo Onieva acaban de dar la bienvenida a 2022 con una escapada de ensueño a uno de los destinos más idílicos del mundo, la exclusiva urbanización de La Romana en República Dominicana. Más enamorados y unidos que nunca, la pareja intenta callar a golpe de amor y de fotos en las redes, que lo suyo es más duradero que las apuestas que cualquiera puede hacer.
Y es que ha sucedido algo que ha hecho que la actitud del empresario dé un giro de tuerca. ¿Qué le ha pasado o qué ha pasado en este tiempo? Sigue leyendo para tener todas las pistas. Aun así, parece que hay una mano negra que no quiere que esta relación tire… Hay una persona que se atreve a decir: «Están en la cuerda floja».
Íñigo Onieva intenta cambiar a toda costa su imagen
El copropietario de un club en plena Gran Vía madrileña está intentando cambiar su imagen. Lo que más le puede gustar a la hermana de Enrique Iglesias es que su novio le haga reír y que tenga ese carácter tan divertido. Pero, es un arma de doble filo y más con lo famosa que es ella y toda su familia.
El empresario, a pesar de los comentarios, está intentando cambiar su imagen a marchas forzadas, de cara a la galería o porque lo sienta. Y es que el 40 cumpleaños de Tamara Falcó ha supuesto un antes y un después. Desde entonces, el dueño de la famosa sala de Madrid, sube fotos con su novia demostrando todo su amor hacia ella. Cosa que antes, no hacía tanto.
Cada vez sube más imágenes a Instagram con la hija de La Reina de Corazones tanto en Granada, como tomando algo, en su cumpleaños o en las exclusivas vacaciones en República. Esto viene a demostrar que, de momento, para el clan Preysler, es uno más de la familia.
¿Está hablando Alejandra Rubio de una etapa anterior en la que ambos ‘coincidían’ en esas famosas fiestas? Solo el tiempo y Cupido lo dirá. Lo cierto es que para Tamara Falcó siendo quién es, es un paso muy importante, pero ya estará Dios para guiarla.
