Dicen que una mala tarde la tiene la cualquiera. Está claro que esta premisa, en cuestiones de maquillaje, también se cumple. A la hora de darse brocha y pincel, cuidado con pasarse. De lo contrario, nos ocurriría como a estas famosas que parecen haber sido maquilladas por su peor enemigo.
La Baronesa Thyssen hace ya muchos años que se peina y maquilla ella misma. Algo que puede observarse en las fotos de los reportajes que protagoniza o en algunas de las fiestas que organiza como anfitriona del museo que lleva el nombre de su ex marido en Madrid. Francamente, sería conveniente que pasara por manos expertas. ¿No te lo parece?
Cuando Uma Thurman se presentó así a un acto público, una catarata de comentarios se desató: “¿Qué se ha hecho?” “¿Se ha puesto botox?” La actriz compareció públicamente, con su imagen de siempre, para desmentir que se hubiera sometido a retoque estético alguno y aclarar que todo se debía a que había apostado por un maquillaje diferente.
De esta guisa se dejó ver Catherine Zeta Jones cuando todavía era una aspirante a estrella. Está claro que no supo tapar las imperfecciones de su rostro y que se echó encima una gran cantidad de polvos de sol. El resultado, horroroso.
Gwyneth Paltrow no acertó con este maquillaje. Demasiado colorete encima. Esos ojos rasgados le quedan fatal y los labios están pidiendo a gritos un poco de brillo.
En el 2013, Miley Cirus acudió a los Premios Billboard con estas pintas. Si nos fijamos con detenimiento en la boca, observaremos que alrededor de la misma luce un tono de maquillaje más claro que en el resto de la cara.
Christina Aguilera siempre ha tenido un estilo choni. Aunque intenta controlarse, le van los excesos. Sobre todo, en cuestión de maquillaje. Tanta sombra negra, esas pestañas postizas tan largas y el rojo de labios hacen que olvidemos a la cantante y veamos a una poligonera.
Drew Barrimore no tenía su mejor día cuando salió a la calle de esa guisa. Todo indica que a la actriz le va el brilli-brilli. De otra forma no se explica ese jumbo blanco en la parte inferior del ojo que ella quiere alargar hasta el infinito. Y qué decir del azul que lleva en el párpado móvil. Si alguien quiere que sus ojos parezcan tamaño mini, solo tiene que imitar a Drew.
Nicole Kidman debió maquillarse en el coche de camino al acto donde la esperaban. Solo así se explica ese exceso de polvos en ojeras y nariz. La actriz australiana debería ser más cuidadosa con su aspecto. Entre la cantidad de botox que se ha pinchado en el rostro y los fallos de maquillaje, todo son comentarios.
Todo en Lili Kin es excesivo. Sin embargo, en esta ocasión, la rapera se pasó de la raya. Las pestañas postizas que se calzó son demasiado largas. El rubor en las mejillas, exagerado por tono y extensión. Y el granate de los labios le sienta fatal.
