El 7 de Octubre de 2016 fue una de los día más felices para Irene Rosales, ese día se unía en sagrado matrimonio con el amor de su vida, Kiko Rivera. O al menos, eso creía ella, ya que ha salido a la luz que todo era una farsa perpetrada por el Dj. En aquel entonces la pareja llevaba tan solo dos años saliendo, la sevillana no paraba de insistir al hijo de la tonadillera para que ambos se casaran, al no estar tan seguro de su relación Kiko perpetuó este engaño para complacer a su novia. Además le salió incluso rentable, ya que vendió la exclusiva y amortizó la ceremonia.
Lo que no hubieran tenido el matrimonio separados
>Lo primero de todo, si al enterarse de la mentira ambos se hubieran separado, Rosales no habría entrado en GH y no hubiera podido ayudar a Kiko con sus deudas, ni sería tan conocida como ahora, que puede tener oportunidades laborales en la televisión si ella quisiera.
Además, tampoco estaría viviendo en el chalet que la pareja se acaba de comprar en el pueblo natal de la sevillana. Y por último, tampoco podría estar al 100% con los amores de su vida, sus hijas, ya que estarían turnándose entre ambos. Gracias a Dios el amor de la sevillana por el Dj triunfó y la familia sigue unida y lo más feliz posible, esperemos que sigan así muchos años más.
