David Bustamante está viviendo uno de sus mejores momentos a nivel profesional. Y es que a su 20 aniversario en el mundo de la música se suma su aplaudida participación en Masterchef Celebrity. Todo parece que podría hacerse con la chaquetilla de chef – y su debut en un musical interpretando nada menos que a Sam en la adaptación teatral de la oscarizada e inolvidable Ghost.
#QuedaBustaParaRato
>Sin embargo, y cansado de que todo lo que haga se mire con lupa, se critique y cuestione, Bustamante estallaba hace unos días a través de sus redes sociales: «Se que quizás no sirvan de nada mis palabras… Aun así necesito escribirlas… Haga lo que haga soy criticado, prejuzgado y maltratado por muchos…».
Desesperado por los ataques descomunales seguía justificándose aunque no lo necesitaría: «¡Soy buena persona y muy trabajador! Tengo el mismo derecho que cualquiera de intentar prosperar, aprender y trabajar en lo que pueda o quiera…»
Y clama, mientras le minan sus sueños: «¡Ni más ni menos! El mismo que todos… ¿La diferencia entre tú y yo? Es que yo no paro de luchar y trabajar por mis sueños!».
Sacando fuerzas de flaqueza: «De estudiar, de esforzarme, de escuchar a los que más saben… ¿Y tú? Solo escribes cual juez escudado en el anonimato que te brindan las redes sociales…». Y al más puro estilo Escarlata O’hara, escribía a sus detractores más acérrimos: «¡Aguanta! Porque no pienso parar de seguir siendo tal y como soy…! #QuedaBustaParaRato«. Pero detrás de este mensaje hay una advertencia a sus haters. ¿Cuál es esta ‘amenaza’?
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