La boda de Anabel Pantoja está a la vuelta de la esquina. Será este próximo viernes 1 de octubre cuando la sobrina de Isabel Pantoja por fin celebre por todo lo alto y en la isla de La Graciosa (si no tiene ningún imprevisto más), su esperadísima ceremonia. Y es que aunque ya se dieran el ‘sí quiero’ por lo civil, falta celebrar el evento del año. Una boda que ha tenido más obstáculos que los 100 metros valla. Pero, a pesar de que será un día muy feliz para ella, Anabel Pantoja no sonreirá del todo este día. ¿Por qué? Ha sido su prima Isa Pantoja la que ha dado todas las claves… ¡Te lo contamos!
Una carrera de obstáculos: Así ha sido la preparación de la boda de Anabel Pantoja
> Faltan muy poquitos días para que Anabel Pantoja por fin, ahora sí que sí, pueda celebrar tranquila su boda con Omar Sánchez y esperemos que también, lo haga sin imprevistos. Y es que por mucho ha tenido que pasar la sobrina de Isabel Pantoja. Primero, los invitados. Que si su padre no iba, que si la tachaban de mala hija, el caso es que al celebrarse en la playa, Bernardo Pantoja debido a sus problemas de movilidad, lo veía muy complicado ir.
Respondiendo a esta primera incógnita, Anabel se encontraba con otro obstáculo. Un grupo de ecologistas amenazaba con impedir que esta boda se celebrase. Que la joven eligiera un lugar tan maravilloso como La Graciosa, hizo saltar las alarmas por si esta celebración pudiera dañar el ecosistema de la isla. Cosa que al final quedaba en agua de borrajas cuando uno de esos ecologistas no dudaban en confesar en Sálvame que la joven había hecho muchísimo por el turismo de las Canarias. Pero claro, quedaban otros dos obstáculos más que ella nos esperaba…
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