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Isabel Preysler «dolida y triste»: así se encuentra la ‘reina de corazones’ tras el adiós a su madre

La triste muerte de Beatriz Arrastia, madre de Isabel Preylser a los 98 años de edad, nos ha dejado a todos impactados. Betty como la llamaban sus más íntimos de forma cariñosa, era uno de los pilares fundamentales de la familia de la ‘reina de corazones’. Todo aquel que la conocía, no ha dudado en destacar su bondad, simpatía y un sentido del humor único. Aunque sin duda su hija la echará en falta, también sus nietos echarán de menos ese sentido del humor. En la más estricta intimidad del hogar de Isabel, así es como la socialité ha querido dar el último adiós a su madre Beatriz. ¿Cómo se encuentra el rostro más importante del papel couché de nuestro país? Te lo contamos…

El padre Ángel desvela el estado de Isabel Preysler durante la ceremonia: «Dolida y con cara triste»

Isabel Preysler "dolida y triste": así se encuentra la 'reina de corazones' tras el adiós a su madre
El escritor Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler en Marbella. 31/08/2017

> Por otra parte, el padre Ángel ha sido el encargado de desvelar el estado en el que se encuentra ahora mismo Isabel Presyler tras la despedida de su madre, además de explicar cómo se ha encontrado durante toda esta ceremonia. «Estaban dolidas, con cara triste, pero yo también creo está esa parte de saber que se ha ido con paz, cuando se nos va un familiar los que estamos tan acostumbrados a que se ha ido tanta gente, sobre todo este año, a veces solos, sin que nadie se despida, el poder contar que alguien te despide, que está junto a ti es distinto a estar solo».

En cuanto al actual estado de ánimo de la también reina del papel couché, hay que imaginarse en el momento que se encuentra. «Estar un hijo con el padre y con la madre cuando se va es una gozada, sobre todo cuando uno tiene tanta edad, cuando también es un hijo o una madre muy joven hay más tristeza«, aseguraba ante los micrófonos del medio.

A la espera de saber si el resto de los nietos se reunirán para arropar a su madre, el propio padre Ángel no se ha aventurado a saber cómo será el último adiós en familia. «Por prudencia ahora en los funerales suelen ir muy pocas personas. Imagino, pero tampoco lo sé», terminaba por confesar.