Las redes sociales tienen cosas muy buenas y otras muy malas. Son un arma de doble filo y todo depende de quién esté detrás. A veces, su uso puede ser dañino y peligroso. Y, desgraciadamente, Ángela Ponce esto lo sabe bien. La Miss ha denunciado, de nuevo, desolada e incrédula que sigue recibiendo amenazas y ofensas por parte de algunos usuarios. Pero, ¿hasta dónde han sido capaces de llegar sus haters?
La primera, una referente para el colectivo trans
>Ángela Ponce es toda una referente, no solo porque es una gran activista trans, sino porque es una gran modelo. En 2018 fue la primera mujer trans en ganar el certamen de Miss Universo España. Además, se convirtió en la primera transgénero en participar en el famoso concurso de belleza Miss Universo, donde quedó eliminada en la primera ronda.
La española recibió un sentido homenaje al finalizar la gala por parte de la organización. Se convirtió en protagonista de la noche cuando, tras acabar, los responsables del certamen le dedicaron un vídeo en el que se narraba su paso por el concurso, así como su infancia y su juventud.
Ángela le ha dado visibilidad a un colectivo que, aunque parece que está bien visto por la sociedad, aún tiene muchos retractores. Su salto a la fama y sus reivindicaciones a favor de las mujeres trans son un avance importante, no solo individualmente, sino a nivel colectivo. La maniquí colabora con la fundación Daniela para sensibilizar y acabar con el estigma que sufren los niños y adolescentes transexuales y transgénero.
Ahora mismo está empezando en el mundo de la actuación: aparece en programas de televisión, en anuncios, participa en eventos de tinte político… Ángela lo considera un triunfo en derechos humanos. Tiene una gran responsabilidad, ayuda a dignificar la imagen de las personas trans y dar un paso más a esa evolución de la mentalidad colectiva más que necesaria en pleno siglo XXI.
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