Las redes sociales tienen cosas muy buenas y otras muy malas. Son un arma de doble filo y todo depende de quién esté detrás. A veces, su uso puede ser dañino y peligroso. Y, desgraciadamente, Ángela Ponce esto lo sabe bien. La Miss ha denunciado, de nuevo, desolada e incrédula que sigue recibiendo amenazas y ofensas por parte de algunos usuarios. Pero, ¿hasta dónde han sido capaces de llegar sus haters?
Ángela Ponce sigue recibiendo amenazas e insultos
>«Me da mucha pena, me da mucha impotencia. Algo estamos haciendo mal, no sé si es la educación, no sé qué es lo que es, pero al final cuando suceden estas cosas aquí en España que somos un referente» acaba de expresar dolida. La modelo hace hincapié en que las cosas no se pueden invisibilizar y maquillar de lo que no son porque «hay que llamar a las cosas por su nombre».
Ser una mujer trans y rostro conocido ha ocasionado que tenga que enfrentarse a muchos comentarios malintencionados: «Tengo que estar preparada para tener que aguantar que constantemente la gente venga y suelte su frustración en mi Instagram«. La modelo subió una foto con su madre y los comentarios que inundaron la publicación no fueron precisamente amables: «Que yo ponga una foto con mi mamá y se diga de todo. Es algo que no me parece, deberíamos estar más amparados». Aunque es verdad que las sigue sufriendo, ella misma dice que ha disminuido mucho desde que comenzó a hacerse conocida por Miss Universo.
Ángela no pierde la esperanza y ve la luz al final del túnel con la aprobación de la nueva ley trans: «Estoy feliz, que nadie tenga que vivir lo que yo he podido vivir de psicólogos, de endocrinos, de tener que convencer a una persona de que yo soy quién soy… las personas trans existen y no tenemos que pedirle permiso a nadie».
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