José Ortega Cano y Ana María Aldón están de más actualidad que nunca. Sobre todo el viudo de Rocío Jurado. Aunque el diestro ha preferido no hacer declaraciones públicas sobre lo que le está pareciendo el testimonio de Rocío Carrasco en televisión, sí que ha negado algunas de las afirmaciones que la hija de la Jurado ha vertido en su documental. Además, el marido de Ana María Aldón tiene prohibido por prescripción médica ver la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva.
Ana María Aldón, muy preocupada porque hay complicaciones en la salud de Ortega Cano
> Ortega Cano ha tenido que rechazar la vacuna contra la Covid por un desajuste en su salud. Esto le puede pasar una factura grave. Hasta que no le ajusten el Sintrom no podrá ponerse la dosis contra el virus. Y es que no está nada bien de la circulación y no consiguen ajustárselo. Esto hace que sea muy peligroso si se pasan o no, ya que la sangre podría licuarse demasiado por si se produce una hemorragia.
Además, las últimas veces que le hemos visto, le hemos visto como con aire distraído y grandes dificultades para andar. Los sufrimientos le han pasado mucha factura. Demasiado. A todo esto se une, que su hijo sigue ingresado en un hospital rehabilitándose. Lleva muchos años así, y eso le produce un gran dolor. Su nieto está creciendo sin el referente de una figura paterna, pero sabe que es por su bien.
Ana María Aldón explica cómo se encuentra su marido: «Está un poco mejor«, decía a duras penas y sin extenderse más… Y es que sabe que no es tan bien. La procesión va por dentro. Esto también ha hecho mucho daño a los dos. Ana María Aldón está muy deprimida.
La colaboradora de Viva la vida ha asegurado que no están para nada preocupados porque es algo que le pasa habitualmente y no tiene mayor importancia: «Le pasa muchas veces, es el pan nuestro de cada día con él«. De esta manera, Ana María Aldón nos ha mostrado su tranquilidad pero aunque ha querido dejar claro que a su marido no le ocurre nada grave por lo que haya que preocuparse, el maestro ha pegado un gran bajón en menos de dos años.
