Agatha Ruiz de la Prada este fin de semana se sienta en el plató de Sábado Deluxe tras su nuevo fracaso sentimental con Luis Gasset tras un año de relación. Desde que se separara de su marido Pedro J. Ramírez, parece que no ha encontrado la estabilidad como lo ha hecho este con Cruz Sánchez.
Hace unas semanas era cuando Ágatha y Luis tomaron la decisión de romper su noviazgo en términos de absoluta cordialidad, pero todavía no han trascendido los motivos de esta inesperada ruptura. Es ahora el momento y para superar este trance tiene a sus hijos Cosima y Tristán muy pendiente de ella, aunque la creativa está en Londres viviendo. Como si se tratara de una bruja ella ya sabía que algo pasaba… ¿Por qué han roto? ¿Cómo se lleva con sus hijos? ¿Por qué no consigue superar sus rupturas con Pedro J. y con Luis Miguel Rodríguez? Agatha es única y sus ideas y respuestas también. Sus hijos no pueden estar más pendiente de ella mientras intentan salvar una empresa de la quiebra, víctima de la pandemia, mientras su madre cura sus heridas de amor.
Agatha, ¿celosa de Samira y Luis Miguel Rodríguez?
> Pero ¿ha tenido que ver Luis Miguel en toda esta ruptura? Estos días El hombre de los desguaces de coches se presentaba con una nueva amiga en los toros en Las Ventas: Samira. Ella lo ve una provocación: «Que le encanta provocar. A él le divierte provocar. A Luismi le encanta provocar». Aun así, Samira está dispuesta a sacarle todo lo posible a un hombre mayor de 55 años… tal y como anunciaba en un programa de la televisión latinoamericana ¿Se refería a Luismi? ¿Se ha sentido celosa Agatha que se lo pasaba pipa con el Don Juan toledano?
Lo cierto es que al preguntarle a sus hijos que si no verían mejor a su madre sola, Tristán aseguraba que lo que hiciera su madre para él sería lo mejor y que ella tenía mucho carácter. Sin embargo, Cosima, se callaba en un extraño silencio. ¿No le gustaba Luis? ¿No le gustaban ninguno de los novios de su madre? ¿Vería mejor que su madre estuviera sola? Pues a tenor de sus silencios, y aunque la respeten todo parece indicar que sí, que la hija de Pedro J. veía que su madre era mejor que se diera un respiro o que realmente no le gustaban ninguno porque la viera sufrir.
La viva imagen de su madre y de su padre tiene muchas ganas de saber más pero necesitaba buscar su sitio: «Aprovechando el gran parón y este momento tan confuso, me ha salido la jugada mejor que nunca. Han sido unos meses muy complicados para muchas cosas, pero también hay que sacarle el lado positivo: ha sido un año para la reflexión, para abstraerse de la realidad, y mis estudios me han ayudado muchísimo para no dejarme abrumar por la situación y buscar otras salidas”.
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