Rocío Carrasco ha desvelado en su serie documental su pesar porque sus dos hijos no fueran a su boda con Fidel Albiac, y sí a la de su padre con Olga Moreno. Antonio David Flores preparaba ese día tan señalado para la hija de la más grande. Un plan perfectamente compuesto para lucrarse, una vez más, a costa de quien verdaderamente cobraba el protagonismo, su ex mujer. Una traición a sus hijos, con un alto coste económico que Rocío Flores consiguió parar en su día y que ahora la revista Lecturas saca a la luz cinco años después. ¿De qué se trata? Sigue leyendo y no te pierdas nada, no te va a decepcionar.
Rocío Flores se percata de todo: «¡Nos has vendido!»
> Era septiembre de 2016, en la localidad de Chiclana, Cádiz, el padre de Rocío Flores y su pareja, Olga Moreno, habían planificado unos días en familia en los que Lecturas había cerrado un reportaje. En él que se mostraría la imagen de familia unida de la que Antonio David ha presumido siempre. Se alojaron en el hotel de cuatro estrellas Ilunion Tartessus Sancti Petri, en una villa con dos habitaciones y en régimen de media pensión.
Todos los gastos corrieron a cargo de la revista a parte del dinero pactado para su publicación. Fue en ese preciso momento y a lomos de un corcel marrón cuando Ro se daba cuenta de que algo no marchaba bien, se sentía observada y no iba mal encaminada. Minutos más tarde se percataba de la presencia de la prensa en los alrededores del centro hípico, le entraron los siete males y espetó al culpable: «¡Nos has vendido!».
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