El programa líder de las tardes de Telecinco en los fines de semana dirigido por Raúl Prieto Viva la vida pasa hoy por sus horas más bajas. Un vespertino que traía las mejores noticias de la prensa rosa combinadas con una sección de actualidad donde colaboradores y expertos debatían acerca de los temas más candentes del momento aportaban el prestigio necesario al grupo multimedia como responsables de sacar adelante otro éxito en audiencias de la mano de Toñi Moreno y más tarde Emma García, dos de las presentadoras más queridas por el público. Ese público que pide clemencia ante lo que sucede allí cada tarde de emisión. Gritos, traiciones entre colaboradores, noticias falsas, contenido caduco y testimonios irrisorios han propiciado, de un tiempo a esta parte la ruina y caída estrepitosa de Viva la vida. Si quieres conocer todos los detalles de por qué auguramos un mal futuro al programa quédate y no te pierdas nada de lo que te traemos a continuación.
Viva la vida cae en picado: De dar las exclusivas más jugosas a convertirse en un gallinero
> Viva la vida se caracterizaba por ser el primero en dar las informaciones más jugosas de la actualidad del corazón. Contaba con un equipo reputado de colaboradores expertos en televisión, realities y todo lo que tuviera que ver con el mundo rosa. Ofrecieron las primeras imágenes del rey Juan Carlos I en su polémico exilio a Abu Dabi o contaron en vivo y en directo que Bertín Osborne y Fabiola Martínez ponían punto y final a su relación después de 20 años de matrimonio.
En la actualidad, el plató se ha convertido en un auténtico gallinero donde nadie respeta el turno de palabra y Emma García pierde los papeles por culpa de los estruendosos colaboradores. Por poner un ejemplo, no hace mucho, hablando sobre la versión de los hechos de Rocío Carrasco en su controvertida docuserie todos los allí presentes emitieron su juicio prácticamente a la vez, pisándose los unos a los otros, gritándose a pleno pulmón.
La presentadora explotaba manifestando lo que todos en nuestras casas estábamos pensando: «Os calláis u os largáis. Lo que vosotros queráis. Por favor, acabamos de empezar. ¿Es tan difícil hablar de uno en uno y respetar?. Porque no os voy a pasar ni una, ya os lo digo, ¿eh? Es mi trabajo que los espectadores se enteren de lo que estamos hablando».
Siguiente: Errores garrafales, noticias falsas y espectáculos bochornosos
