Con una nueva canción, y unas imágenes que cautivaban a la audiencia, comenzaba el segundo episodio. Uno en el que Rocío Carrasco se abría en canal, una vez más. Por delante, cuatro horas de confesiones en las que, la hija de la más grande narra cómo fue su primer embarazo, el de Rocío Flores, con quien lleva más de siete años sin hablarse. Además, confiesa el terrible episodio que vivió con Antonio David estando embarazada de su segundo hijo, David Flores. “Estás loca, te está afectando el embarazo”, le recriminaba Antonio David cuando Carrasco le pilló una noche liarse con una mujer. Todo esto y mucho más, a continuación.
4“Me llamaban cierva embarazada”
> Sin duda, ha sido uno de las declaraciones más duras que hemos escuchado esta noche. Carrasco se rompía por completo al narrar el episodio en el que se dio cuenta de que su marido, aquel por el que estaba embarazada de su segundo hijo, le ponía los cuernos y, además, le maltrataba psicológicamente.
“Me di cuenta cuando los coqueteos con Sonsoles, una nueva amiga, eran muy descarados. Demasiados detalles que no eran los esperados con una persona que no eran los que tienes con una persona que acabas de conocer”, explicaba. Rocío asegura que los intentos por esclarecer sus dudas con su marido y las infidelidades de este, eran en vano. “Su respuesta era que yo estaba loca, que el embarazado me estaba afectando a la cabeza, que veía cosas que no existían”.
“Tenía miedo de que llegara la noche. Antoni David no quería hacer otros planes conmigo nada más que salir de fiesta. Opté por salir con él. Una noche vi que tardaba demasiado, fui a buscarlo y le vi comerse la boca con la tía detrás de la barra. En ese momento empiezo a tener pinchazos en la barriga. Lo sabía todo el mundo menos yo. Lo sabía hasta mi prima Chayo, amiga de Sonsoles por aquel entonces”, confiesa Rocío. Por aquel entonces, Rocío asegura que vivió unas de las peores noches de su vida. “Rocío, eres una cierva embarazada”, me gritaban por la calle. En ese momento decidió que me quería separar de él”, concluye.
