Por fin ha pasado lo que muchos estaban esperando: los duques de Sussex han roto su silencio en una tremenda entrevista que ha dejado a la monarquía británica muy tocada y hundida. Meghan Markle y el príncipe Harry han revelado lo que ya se venía intuyendo desde hacía tiempo, y han puesto sobre la mesa los brutales abusos y afrentas que sufrían de parte de las más altas esferas de la familia real inglesa. La que fuera actriz de Suits ha señalado que la situación llegó a un punto tan límite que incluso llegó a pensar en el suicidio. Muchos la comparan ya con la nueva Lady Di, víctima también de la todopoderosa institución de la reina Isabel II. ¿Quieres descubrir el contenido íntegro del reportaje más escandaloso y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Meghan Markle, al borde del suicidio
> Ya se podía intuir que la entrevista de los duques de Sussex haría tambalear los cimientos del Palacio de Buckingham, y lo cierto es que no ha defraudado. A lo largo de las dos horas de conversación que mantuvieron con la inigualable Oprah Winfrey, primero la exactriz y luego el príncipe Harry, dejaron caer algunos bombazos sobre la Corona británica que han dejado muy tocada a la institución y que de seguro traerá drásticas consecuencias. Meghan Markle señaló a la prensa amarillista como culpable de la mayor parte de sus males, y lamentó que se sintió sola y desamparada por parte de la familia real ante lo que ella consideraba un acoso de los tabloides y periódicos del Reino Unido. Para ella, la situación fue tan dura que incluso llegó a pensar en el suicidio.
“Me daba vergüenza admitirlo ante Harry, pero sabía que, si no decía nada, lo acabaría haciendo. Simplemente no quería seguir viviendo”, reveló visiblemente emocionada ante una sorprendida Oprah Winfrey. La duquesa de Sussex lamentó también que se había sentido “silenciada” por parte de la familia real, que en ningún momento sacó la cara por ella para intentar acabar con los titulares que la ponían a caer de un burro. Por supuesto, no ha sido este el único titular explosivo que ha salido de esta entrevista por la que el matrimonio se ha embolsado siete millones de euros, sino que también han ahondado en otra cuestión que desde hacía tiempo se venía sugiriendo sobre el Palacio de Buckingham: el racismo institucional.
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