Se trata de una de las periodistas del corazón más conocidas y respetadas de la pequeña pantalla, pero, paradójicamente, son muy pocos aspectos de su vida privada los que se conocen. María Patiño ha sabido guardar esa parcela de privacidad y hay un tema con el que es especialmente sensible: su hijo Julio. Sin embargo, ahora por fin ha roto su silencio en este sentido y ha explicado algunos detalles sobre la maternidad y los problemas que le ocasionó la llegada de su primogénito. ¡Qué fuerte! ¿Quieres conocer las declaraciones al completo y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
2“Me vi condenada”
> Nadie duda de que María Patiño es una de las mejores periodistas de crónica social del panorama actual y que ha llegado a lo más alto de su carrera profesional gracias a Sálvame. Además de colaborar en el magacín vespertino de Telecinco, también presenta Socialité cada fin de semana, y algunas veces Sábado Deluxe. Lo cierto es que la periodista casi pasa más horas delante de la cámara que en su casa, y compaginar su vida laboral con la persona no ha sido nada sencillo, especialmente en lo que a su hijo se refiere. “Soy una persona que no ha estado casada; me ha sido muy difícil, por no decir imposible, conciliar mi trabajo con la educación de mi hijo”, ha explicado la gallega. Además, ha lamentado que se sintió juzgada por la sociedad cuando priorizó su trabajo a la maternidad. “Me vi condenada”, ha sentenciado.
María Patiño siente devoción por su trabajo y no se lo pensó dos veces a la hora de mudarse a Madrid y dejar a su hijo en Sevilla con sus abuelos, una decisión que le costó innumerables críticas. “Fui machacada, humillada y vejada. Porque se presupone que como yo he optado por el trabajo, he apartado y marginado mis otras obligaciones como madre y mujer”, ha señalado la presentadora de Socialité. Además, la periodista ha reivindicado la necesidad de acabar con todos estos estigmas, para que todas las mujeres puedan cumplir sus metas profesionales sin miedo a ser juzgadas como madres. “No tengo 80 años, creo que soy joven, y tengo amigas que lo están sufriendo: muchas mujeres de mi generación han sido madres tardías por la incompatibilidad de ser madres y hacer frente a su ilusión y su meta que es el trabajo”, ha sentenciado.
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