La trágica muerte de Álex Casademunt ha reunido a la primera promoción de Operación Triunfo (OT), la única la más exclusiva. Manu Tenorio, Natalia, Chenoa y David Bustamante se han desplazado rápidamente hasta Mataró para despedir al famoso cantante. Chenoa y David Bustamante aparecían en el Ave muy abrazados, rotos de dolor. David Bisbal se despedía amargamente de él.
Por una terrible desgracia, los conocidos como triunfitos se han vuelto a reunir. Aquella primera edición fue la primera más grande de la historia. Llegaron a ser tan piña que hasta se hicieron un grupo de whatssap donde estaban todos, menos David Bisbal algo que fue un bomba de relojería. Hoy las tiranteces y distancias han quedado atrás y todos se han unido para dar su último adiós a Alex Casademunt de 39 años en un accidente de coche. Esa primera edición de Operación Triunfo supuso un antes y después en el mundo de la música y de la televisión.
La primera generación de OT fue una auténtica revolución. Vamos a hacerte un repaso para que revivas esos momentos de lo que supuso este auténtico fenómeno. A día de hoy han pasado por todo: amores, desamores, juicios, depresiones, conspiraciones malos tratos y un montón de cosas más.
OT pegó a millones de espectadores al sofá. Nada que ver con Operación Triunfo, el reencuentro
> «No tenía nada que ver el primer Operación Triunfo con OT 2017. En absoluto. Hay un refrán que dice: ‘Segundas partes nunca fueron buenas‘», comentan. Otros recuerdan: «Como OT 1, no volvió a haber ninguno igual. OT 2 y OT 3 también tuvieron mucha repercusión. Nunca hubo ninguna, jamás con la repercusión de David Bisbal, ni de Rosa, ni de Chenoa, ni de Bustamante, cada uno en su línea y en su estilo». Eso sin olvidar: «A excepción de algunos artistas como Manu Carrasco que sí que ha sabido hacerse una carrera solitario personal que ha superado, bajo mi punto de vista todo. Ha demostrado que es un gran compositor y cantante».
«Pero como fenómeno televisivo-musical como OT 1 no ha habido nada, ni que se haya acercado. Los astros se conjugaban y se juntaban. Había un hueco que no se había rellenado nunca, con un programa de televisión en prime time, con unos chicos que empatizaron muy bien. Unos cantaban mejor, otros peor, y cada uno con un estilo. Fue una tormenta perfecta y ese fue el caso», analizan los profesionales.
Cada uno tenía unas características: «Rosa era la feita y gordita, Bustamante era el chavalín espontáneo que lloraba y así han evolucionado«, recuerdan. ¿Qué ha sido de ellos y cómo están ahora?
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