Jesulín de Ubrique vuelve a estar en el centro de la polémica y, esta vez, no es responsabilidad de Belén Esteban. El torero ha decidido retomar su vida mediática, y ha concedido dos entrevistas televisivas en un espacio muy corto. En ninguna de sus intervenciones se ha pronunciado sobre la batalla que su mujer, María José Campanario, ha emprendido contra la princesa del pueblo. Sin embargo, si le ha dedicado unas bonitas palabras a su familia y, nuevamente, se ha vuelto a olvidar de su hija mayor, Andrea Janeiro.
Jesulín ha participado en Dos parejas y un destino, un programa de TVE donde los famosos del momento sacan su lado más íntimo. La expareja de Belén ha pasado por alto todos sus conflictos. Pero, ha hecho unas confesiones que no han dejado indiferente a nadie. Ha aprovechado el espacio para pedir perdón a María José Campanario, ¿Quieren saber el motivo?, ¿Cómo se habrá tomado la Esteban estas disculpas, teniendo en cuenta que nunca ha hecho algo semejante con su hija?
“Me gustan las mujeres con carácter”
> Jesulín de Ubrique ha participado en Dos parejas y un destino, un programa de TVE donde dos famosos se unen hasta llegar a casa de un desconocido entrevistador. En este caso, el torero ha tenido que compartir la experiencia con la cantante Chenoa, y han conversado amablemente con la presentadora Isabel Gemio. La charla ha sido tan distendida que, la pareja de Belén Esteban, se ha atrevido a confesar su lado más íntimo. “Siempre he dicho que me gustan las mujeres que tengan carácter. La persona que está a mi lado, la quiero con sus defectos y sus virtudes. Igual que, la que esté al mío, tiene que asumir los míos”, comentaba muy orgulloso.
Parece que María José Campanario ha sido la persona que el torero estaba buscando, y no ha dudado en agradecerle públicamente que se haya convertido en su gran motivo para seguir adelante. El maestro ha pasado por algunas situaciones complicadas como, por ejemplo, un accidente de tráfico. Según contó, su mujer nunca se separó de él, y ha estado a su lado siempre que lo ha necesitado. Por ese motivo, se sintió tan mal después de pedirla que no se fuera a estudiar a Portugal. Recordemos que, María José Campanario, no se conformaba con ser la mujer de un torero. Así que, decidió formarse para convertirse en dentista. Pero, los problemas que tuvo derivados por la presión mediática, la obligaron a matricularse en la universidad del país vecino.
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