Carmen Borrego ha vuelto a poner a prueba a su hermana Terelu. Lo ha hecho con un comentario que iría a parar directamente hacia su persona desde el famoso canal de YouTube de su madre María Teresa Campos, Enredados. Ha hablado de su sobrina Alejandra Rubio y ha desmentido las palabras que su hermana tuvo una vez con respecto a su primogénita. No contenta con eso, ha puesto en boca de la presentadora la propia opinión que la colaboradora de Viva la vida tiene con respecto al asunto ya que ni siquiera le ha dejado responder. Algo que seguramente no haya hecho ni pizca de gracia a su protagonista pues siempre ha estado segura de las intenciones de su hija desde que era bien pequeña. Parece ser que Carmen reclama su lugar como “tía crack” como ella misma se autodenomina. ¿Pretende hacer saber a Terelu que conoce mejor a su sobrina que la propia madre de la joven? Si quieres saber de qué estamos hablando y por qué hemos llegado a esta conclusión sigue leyendo y descúbrelo por ti mismo.
Lo que nunca imaginó Terelu y que ahora le da en las narices
> Terelu siempre ha presumido de que su hija emprendería su camino fuera de los platós. Al igual que hacía Belén Esteban cada vez que tenía oportunidad con su hija Andrea Janeiro, ella también se jactaba de que algún día su pequeña sería una abogada de prestigio. Ni una cosa ni la otra pues cuando cumplió 18 años cambió radicalmente de idea. Los estudios en derecho no le llenaban y decidió cambiar su rumbo hacia el diseño. “Se dedicará a lo que quiera. Va a estudiar diseño de moda y todo lo que haga lo hará dirigido a su carrera, pero ella nunca me ha comentado que quiera trabajar en un programa de televisión. No sería nada malo porque yo lo hago, pero no creo que sea el caso”, alegaba muy convencida ante las cámaras el día de la celebración de la mayoría de edad de su pequeña que ya no era tan pequeña.
«No le aconsejaría que lo haga, con todos mis respetos a estos programas de corazón y realitys, pero me gustaría que fuera una profesional de lo que ella quiere ser«, continuaba zanjando la conversación sin saber aún que muy pronto todo lo dicho se volvería en su contra. Los deseos de la tertuliana no fueron suficientes para que Alejandra jugara con la posibilidad de llegar algún día a su altura. Ahora que se le ha dado la oportunidad, no piensa desperdiciarla, ya vive de esto, y quiere aprender de los mejores.
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