La tertuliana sevillana anunció el pasado verano que padecía un cáncer de pulmón y que lucharía con todas sus fuerzas para superarlo. Lo cierto es que, desde entonces, casi no se le ha visto flaquear y ha demostrado una fuerza ejemplar. Incluso ha continuado asistiendo a su puesto de trabajo en Sálvame, pero de un tiempo a esta parte existe cierta preocupación por Mila Ximénez porque hace ya semanas que no se sabe de ella… Muchos barajaban la posibilidad de que hubiera empeorado en su enfermedad, y ahora su familia ha confirmado el motivo por el que ha estado tan alejada de los medios. Efectivamente, está relacionado con su dolencia… ¿Quieres saber qué le pasa a la colaboradora y enterarte de todos los detalles de su estado de salud? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
“Sigue luchando”
> En los últimos días, los rumores acerca del estado de salud de la colaboradora han ido in crescendo y cada vez eran más preocupantes. Algunos medios aseguraban incluso que “se está quedando sin fuerzas”, unas informaciones que dejaron en vilo a todos los seguidores de Sálvame. Sin embargo, la revista ¡Hola! ha podido hablar con el entorno más cercano de Mila Ximénez y, por lo visto, han confirmado que su enfermedad no se ha agravado y que “sigue luchando”. Nada ha ido a peor en el cáncer de pulmón que padece, hasta el punto de que su familia no está mostrando “la menor preocupación”. Tal y como sus seres queridos han confirmado, la sevillana continúa incansable en su camino hacia la recuperación, y de seguro que más pronto que tarde podrá celebrar su victoria, tal y como ella misma prometió a su hija Alba Santana.
Entonces, ¿a qué se debe su continuada ausencia en el programa Sálvame? Lo cierto es que el tratamiento al que se está sometiendo es muy agresivo y provoca varios efectos secundarios, tales como el cansancio extremo o mucho malestar. Según su familia ha revelado a ¡Hola!, Mila Ximénez se ha sometido en las últimas semanas a un “ciclo muy fuerte” de quimioterapia, lo que le ha ocasionado una profunda debilidad. “Ha necesitado descansar y preferido desconectar, llegando, incluso, a no estar pendiente de su teléfono móvil”, explican desde la revista.
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