comscore

Isabel Pantoja, con un pie en cárcel: ni traicionando a Agustín podrá librarse del delito

La libertad de Isabel Pantoja podría tener los días contados. Desde que Kiko Rivera decidió destripar los secretos de Cantora, la tonadillera está recluida en su finca, y ha decidido guardar silencio ante las acusaciones que se están vertiendo sobre ella. Lo cierto, es que la situación cada vez es más complicada, y puede ser un juez quien le pida explicaciones. Isabel Pantoja ha sido acusada de cometer cuatro graves delitos por los que podría ser condenada hasta seis años de cárcel. La artista, quiso esquivar el problema emitiendo un comunicado donde eludía responsabilidades. Pero, Juan Luis Alamillo, abogado de la parte demandante, quiere verla entre rejas, y no está dispuesto a consentir que siga mintiendo. Así que, le ha concedido una entrevista a Ángela Portero en la que descubre la última mentira de Isabel. ¿Quieren saber de qué se trata?

 La Operación Malaya vuelve a salpicar a Isabel Pantoja

Isabel Pantoja cárcel

> Isabel Pantoja contrajo una deuda muy importante con la empresa que se encargó de su complejo de restauración. Tal y como contó Paloma García-Pelayo, el juez embargó parte de Cantora para hacer frente a la deuda. Pero, según el programa Viva la vida, la justicia también se quedó con parte de Mi Gitana, una vivienda de lujo que la viuda de Paquirri compró con Julián Muñoz en Marbella. En 2015 la artista se tenía que hacer frente a sus problemas con la justicia y, al parecer, no tenía liquidez para saldar la condena. Por ese motivo, se vio obligada a deshacerse de su mansión marbellí. Pero, si la compra de este chalet estuvo envuelta de polémica, su venta no se ha quedado atrás. Isabel Pantoja se enfrenta a un nuevo delito, pues el juez no confía en la transparencia de esta operación. “El problema es que esto ensucia la venta de Mi Gitana y y nos retrotrae a la operación malaya”, comenta Isabel Rábago.

La periodista Ángela Portero ha hablado con el abogado de la parte demandante, Juan Luis Alamillo, y según ha contado, la libertad de Isabel Pantoja tiene los días contados. La tonadillera vendió Mi Gitana en marzo de 2015. Pero, antes tuvo que solventar las cargas que había sobre este inmueble. Según la información de Ángela Portero, la artista llegó a un acuerdo previo para solucionar el embargo antes de vender la vivienda y, al haberlo hecho al margen de la justicia, el juez considera que, detrás de esta transacción, podría haber un grave delito. Más aún, cuando el constructor con el que Isabel tenía la deuda, y debería haber recibido el dinero, jamás vio un euro en su bolsillo. “Intentaron hacerlo todo fuera del juzgado para que mi cliente no se enterara y no recibiera el dinero. Ahí está, precisamente, el delito”, comenta el abogado de la acusación.

Siguiente: Isabel Pantoja se defiende de las acusaciones