No está siendo nada fácil para Ortega Cano. El torero lucha día sí y día también para que la fachada de su familia siga intacta ante los ojos de la opinión pública. Pero, como en el común de los mortales, hay momentos en los que no puede más. La participación de Ana María Aldón fue la gota que colmó el vaso, pero lejos de parar aquí la cosa, el torero ha tenido que seguir aguantando las salidas de tono de todos los miembros de su familia. Pero tranquilo porque no todo han sido cosas negativas…
La bajada a los infiernos de José Fernando
> Salidas nocturnas, fiestas, alcohol, y derroche de dinero fueron los principales problemas que el hijo de José Fernando tuvo que hacer frente. No solo en la vida personal, sino que la pública ya se había hecho eco de todos sus conflictos. Esto no hizo más que hacer la bola más grande, hasta que el joven, después de su polémica relación con Michu, la madre de su única niña, y de que ambos protagonizaran las entrevistas más polémicas de Sálvame, tanto él como su familia tomaron la decisión de ingresarle en un centro psiquiátrico, situado en el centro de Madrid.
El joven lleva un año y medio ingresado centrado en recuperar su vida habitual y superar los problemas por los que llegó a caer en adicciones y actitudes temperamentales que le generaron problemas con la justicia.
