comscore
jueves, 23 octubre 2025

La isla de las tentaciones: Gonzalo Montoya revela su gran trastorno que le genera depresión

Gonzalo Montoya, exconcursante de la primera edición de La isla de las tentaciones se ha abierto en canal ante sus seguidores y les ha contado algo que hasta entonces guardaba en la más estricta intimidad. Un trastorno que podríamos calificar como algo cercano a la enfermedad que condiciona su modo de vida y le hace más vulnerable en su entorno.

Los que pensaban que Gonzalo era una persona fría, sin sentimientos y en algunos momentos hasta algo extraño se equivocaban. Y así lo ha querido explicar. Lo ha hecho para normalizar dicha afección que en estos momentos sufre. Un golpe de realidad que le llevó a ser quien es hoy en día y que ahora no tiene miedo en desvelar. Si quieres conocer cuál es el común trastorno que limita a Gonzalo Montoya sigue leyendo. Te lo contamos al detalle a continuación.

2
Aboga por normalizar el acudir al psicólogo

> Gonzalo tiene la solución. Un gran paso que ha hecho que su vida de un giro de 180 grados si la comparamos a cómo estaba entonces. Además de sufrir la pérdida de uno de los amores de su vida, su pareja Susana, se le une ahora el trastorno del que hablamos. Si bien es cierto que todos deberíamos, por lo menos una vez en la vida, acudir al psicólogo, aun a día de hoy es un tabú, en muchas ocasiones, hablar de ello en voz alta. El sevillano busca todo lo contrario: “normalizar esto era lo que quería, si tenéis este tipo de problemas u otros. Le he ido dando solución y cada vez voy siendo un poco más feliz”, afirmaba con una amplia sonrisa en la boca.

Un gesto que le honra, pues, además, ser un personaje público no es fácil de llevar. Y tal y como ha dicho Jorge Javier Vázquez en ciertas ocasiones y que siempre que tiene la oportunidad repite la misma idea que el ahora influencer: «¿Por qué esta resistencia a confesar que somos humanos? ¿Por qué no asumimos que de vez en cuando necesitamos una puesta a punto para seguir transitando por la senda de la vida? Bendita química, pero también benditos psicólogos. Con los años distingo entre quienes nos hemos preocupado por acudir a terapia y quiénes han pasado olímpicamente porque pensaban que era una pérdida de tiempo«.

Siguiente: Se pone nostálgico. No consigue olvidar a Susana