Kiko Rivera y Kiko Matamoros tienen más en común de lo que ellos se piensan. Aunque el colaborador de Sálvame se posicione al lado del sevillano en la lucha encarnizada que actualmente mantienen su hijo y la tonadillera, en el fondo cree que se está cruzando la fina línea del respeto con su progenitora. Una actitud que es duramente reprochada por Matamoros, el cual, ya no recuerda la guerra en platós disputada entre él y su hijo Diego. En la cual, los insultos y menosprecios estaban a la orden del día. Que nadie se preocupe porque en Cotilleo estamos dispuestos a volver a sacar todos los trapos sucios que guardan en su cajón. Nos hemos encargado de hacer una recopilación que evidencia la mala relación que mantenía el tertuliano con sus hijos y cómo la televisión recogió durante años sus crueles disputas. Un paralelismo que ahora, puede compararse con el de Isabel Pantoja y Kiko Rivera por la herencia más mediática de la televisión. Que no es otra que la de su padre Paquirri.
1El comportamiento de Kiko Rivera que Kiko Matamoros califica de desmesurado
> La última aparición de Kiko Rivera en televisión ha sido de lo más reveladora. El hijo de Isabel Pantoja le ha dado un ultimátum a su madre en el que tan solo le daba de plazo 24 horas para ponerse en contacto con él y solucionar todo aquello que les separa. Una noche en Domingo Deluxe en la que hubo de todo. La tensión y el ambiente estaba muy caldeado y el dj no dudaba en soltar lo más grande sobre la cantante. Kiko Matamoros que cree que las reacciones de su tocayo son más que desmesuradas le califica como una persona arrolladora. «Kiko es el caballo de Atila de esa familia. Por donde pasa, no deja más que un rastro de muerte y destrucción… arrasa», afirma minutos antes de desvelar que tuvo que pararle los pies.
«El ultimátum no es más que un paso previo para actuar judicialmente. Aunque diga que no tiene esperanza si la tiene, en el sentido de que la justicia le dé la razón», comenzaba a contar sobre su noche en el Deluxe, en la que estuvo en todo momento a su vera. “Hablé con él en todas las pausas y gracias a que hubo un momento de publicidad, reflexionó un poco, paró y levantó el pie y te digo que si no llega esa pausa, aquí arde Troya, pero ya de verdad”, confesaba el colaborador sin recordar que él también ha protagonizado alguna vez situaciones parecidas y muy convulsas en riguroso directo. Sigue leyendo y descubre por qué decimos esto.
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