Kiko Matamoros no daba crédito cuando en pleno directo durante la emisión de Sálvame, un grupo de chavales robaban el control al reportero que el programa había enviado al restaurante de Javier Tudela, y empezaban a insultar al colaborador.
Desde plató no daban crédito a lo que estaba ocurriendo, aunque Matamoros no dudaba en responderles e incluso reconocía a uno de los implicados. ¿Qué medidas piensa tomar el colaborador después de este ataque? ¡Te lo contamos!
Las medidas que Matamoros ha tomado en contra de sus detractores
> Sin embargo, Matamoros no piensa quedarse cruzado de brazos y ya ha advertido que piensa tomar medidas en el asunto. «Tengo que denunciarlo, son injurias públicas y además perfectamente preparadas y creo que incluso son menores, es una barbaridad. Que un padre mande hacer eso, si es que ha sido así, es una barbaridad como la copa de un pino. Es una forma extraña de querer a un hijo». Y es que el colaborador señala como principal culpable a Javier Tudela padre, algo que ha corroborado el propio reportero que vivió los hechos, Sergi Ferre.
«Llegamos al directo con una hora de antelación para preparar todo, y no encontramos que hubiera nadie por la zona. Hubo un momento en el programa en el que se filtró que estábamos en el restaurante de Javier Tudela, y fue en ese momento cuando los chavales debieron acudir al punto de directo», contaba en Sálvame. «La cuestión es que empezamos el directo y fue todo muy rápido e inesperado, porque no estaban cerca nuestro, sino que aparecieron de repente».
Fue en ese momento cuando Ferre se daba cuenta de que algo iba mal. «Cuando vi que comenzaban a rodearme, me di cuenta de que no se trataba de algo casual, sino que estaba mucho más organizado y orquestado. Parecían menores de edad, pero tampoco teníamos una certeza. En cámara había 4 o 5 chavales, pero debía de haber alguno más. Vinieron en uno de esos vehículos que pueden conducirse sin carnet». Algo, que aumentaría las sospechas sobre que no se trata de algo espontáneo, sino que alguien les habría enviado a hacerlo.
«Cuando me dirigía a mi domicilio, recibí una llamada del padre de Javier Tudela, y entre risas me desveló que había sido él quien había enviado a esos chavales, y que uno de los que aparecía detrás mío era su propio hijo. El mensaje que les dio es que fueran a reventar el directo, pero sin insultos. Reconoce que se les fue de madre a los chavales con esas faltas de respeto».
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