Juan Antonio Muñoz, más conocido como el compañero de José Mota en Cruz y raya, ha pasado de ser el cómico más famoso del país, a convertirse en un juguete roto de la televisión. Durante más de una década fue uno de los humoristas más famosos. Pero, la presión mediática terminó por superarle y decidió romper con todo. Juan Antonio pensó que lo mejor para el sería apartarse de la televisión y empezar una carrera más discreta. Sus intenciones por recuperar el anonimato le han jugado una mala pasada, pues ya nadie se acuerda de él, y le resulta muy difícil seguir trabajando. Consciente de lo cruel que resulta el olvido, puso en marcha un proyecto cuyo objetivo era rescatar a rostros que, en su día, hicieron historia. Pero hay mucho más, los intentos del compañero de José Mota por regresar a la pequeña pantalla, son infinitos. Aunque el público parece haber pasado página, y ya no quiere saber nada del humorista. Te contamos como fue la peor decisión de Juan Antonio.
Enseguida empezó a hacerse conocido en todo Cataluña, pues sus chistes hacían reír a gran parte del público. Era reclamado por muchas salas de fiesta para hacer actuaciones, pero aún era muy pequeño para dedicarse al mundo del espectáculo. Cuando creció, y podía dedicarse a desarrollar su talento, tuvo que ir a hacer el servicio militar. Así que, se vio obligado a aparcar de nuevo su pasión artística. Nadie podía imaginar que, durante esta etapa, iba a conocer la llave del éxito. En 1985 encontró, de forma casual, a un compañero perfecto para alcanzar la fama, ¿Se imaginan quién es? Siguiente: El cómico decidió terminar son su etapa dorada El cómico demostró su talento desde niño