Doña Sofía no se deja pisar. En el otoño de su vida ha decidido que se acabaron las humillaciones y desplantes. Sin duda, está en un momento de plenitud. Aunque a Letizia le gustaría jubilarla, no puede. Es el miembro de la familia real mejor valorado y eso la hace imprescindible para don Felipe. Conocedora de los planes de su nuera, doña Sofía le ha dado una bofetada sin mano que la ha dejado temblando. ¿Qué ha ocurrido? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo porque no tiene desperdicio.
Doña Sofía, una vida a puro dolor
> Nada queda de la joven princesa que se enamoró de Juanito. Le sedujo su simpatía y su planta. Sofía creyó que eran el uno para el otro y dijo sí cuando le propuso matrimonio. Le advirtieron que la unión estaba condenada al fracaso porque él no era hombre de una sola mujer. La princesa griega no escuchó y descubrió la cruda realidad durante la luna de miel.
La vida de doña Sofía al lado de don Juan Carlos ha sido durísima y ha discurrido entre amigas especiales y amenazas de divorcio. Mientras tanto, ella ejercía de reina con gran dignidad. En ocasiones, ha ido a los actos llorando a lágrima viva. Minutos antes de bajar del coche, se ha recompuesto y actuado como si fuera la mujer más feliz del mundo.
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La bofetada de Sofía a Letizia
> En el otoño de su vida, doña Sofía ha decidido que no va aguantar más humillaciones y desplantes. Sabe que Letizia quisiera fulminarla de la agenda real y también que hace todo lo que puede para zancadillearla. Es por eso que doña Sofía ha actuado desde la tranquilidad para darle a doña Letizia una bofetada sin mano que la ha dejado temblando.
Doña Sofía ha ejecutado un movimiento magistral al sumarse a la campaña de concienciación para la defensa del medio ambiente que llevan a cabo en Cuatro. Así se ha expresado la reina, por escrito y firmado de su puño y letra: “Al programa Cuatro al día con motivo de su campaña Comando Cazaplásticos, con afecto”. Sin duda, el gesto de doña Sofía ha tenido gran repercusión. Se trata de un tema que preocupa a una buena parte de la sociedad, de ahí la implicación de doña Sofía. Otra vez vuelve a pasarle la mano por delante a la reina Letizia, que no se prodiga con este tipo de gestos que tan favorecedores serían para su imagen. Desde Zarzuela intentan que cambien su actitud pero no acepta sugerencias ni consejos.
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La pesadilla de Letizia
> Si hay algo que doña Letizia no consigue superar es la alargada sombra de doña Sofía. Debido al hacer de la esposa de don Felipe, las críticas arrecian sobre su persona. La reina no es cercana y eso juega en su contra. Se la percibe altiva y soberbia. Por otro lado, no gusta su manera de ejercer, prioriza lo privado sobre lo institucional. Otra cuestión muy comentada es que se ha convertido en una víctima de la moda y la belleza. Su rostro ha cambiado mucho de un tiempo para aquí. Es producto de las sesiones de medicina estética a las que se somete con asiduidad.
La reina se echa a temblar cuando aparecen las comparaciones con doña Sofía. A Letizia se la llevan los demonios porque siempre sale perdiendo. Considera que es una injusticia y también se pregunta qué tiene que hacer para ser aceptada. Es un asunto que la reina suele comentar con su grupo de amigas, conformado, en su mayoría, por periodistas.
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La cruz de doña Letizia
> Se acerca agosto y doña Letizia está de los nervios. Le toca pasar unos días en Marivent y hacer el tradicional posado veraniego. A la reina no le gusta Palma. Considera que la isla está llena de “chonis” y “pijos”. No ha hecho nada para acercarse a los amigos de don Felipe y tiene fobia a las regatas.
El asunto del veraneo en Palma ha sido uno de los grandes escollos entre don Felipe y doña Letizia. El rey sabe que existe un compromiso con la isla que hay que cumplir. Sin embargo, la reina se opone. Al final no ha quedado más remedio que hacer un documento donde se estipulan los días anuales que los reyes pasarán en Marivent.
