Estamos acostumbrados a la figura de empresario de Bertín Osborne, de hombre de éxito y como no, de hombre de relación públicas de las altas esferas. Pero nada más lejos de la realidad. El marido de Fabiola Martínez también es persona y como todos, atraviesa por muy malas rachas. Desafortunadamente, esta es una de ellas. Te contamos todos los detalles, a continuación.
“Vive un momento delicado”
> “Afortunadamente, de salud todos estamos bien”, gritaba Bertín a los cuatro vientos después de que su padre tuviera que instalarse en su casa hace unos meses debido a la complicada situación de la pandemia. Curioso es que a Osborne poco le importa hablar de su familia públicamente. A diferencia de otros celebrities, el empresario ha protagonizado portadas de revistas junto Fabiola en las que explica con pelos y señales la evolución de su niño, Kike.
Sin embargo, esta actitud cambia cuando hablamos de su situación empresarial. Para eso, el cantante es muy precavido, aunque de nada sirve su silencio, pues son muchos los que conocen todas sus cuentas. Son conocidos los programas, los discos y algunas de las empresas que tiene, pero hay muchas más y lo cierto es que no van nada bien.
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Todas sus cuentas al descubierto
> Fue en el año 2009 cuando Bertín fundó uno de sus mayores negocios: Corporativa Ecuanor S.L, una empresa que se dedicaba a la creación de espectáculos y programaciones culturales y musicales con la que el año pasado registró unos ingresos de aproximadamente unos 300.000 euros. Unos datos que a priori parecen positivos pero que se alejan muchos de la situación que vivió en 2017. Según el medio de comunicación Jaleos, sus ingresos se han reducido un 85%, llegando a tener tan solo 16.000 euros de beneficio.
Pero por si esto fuera poco, la otra gran empresa de Bertín está viviendo sus horas más bajas. Crooner 2016 S.L. es otra de las grandes compañías que tiene el empresario, y se fundó en el 2016 para gestionar los conciertos que realizó en su gira nacional con el disco de Yo debí enamorarme de tu madre. En 2018 registró unas pérdidas de casi 70.000 euros y aunque en el último año logró remontar para acabar con un beneficio de 21.404 euros las deudas de Crooner siguen estando situadas cerca de los 200.000 euros. Su sumamos estos problemas con lo que Bertín ha vivido en su casa, es normal que sus más allegados estén preocupados.
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