La Isla de las Tentaciones 2 ha comenzado fuerte. Por un lado, parejas al borde de la ruptura, algo diferente a la dinámica de la primera edición, donde ellas se toman todo a la tremenda y ellos parecen estar de fiesta (aunque hay casos honrados, todo sea dicho de paso). Por otro, chicos y chicas guapas que esperan hacerse un hueco en el mundo del famoseo y pasárselo muy bien mientras tanto. ¿Da igual el precio? ¿Todo vale para subir las audiencias? ¿Hay un guion establecido? Las críticas hacia el formato cada vez son más enconadas, y el discurrir de las parejas parece inferir que Telecinco tiene un plan B por si no termina de funcionar o se quema demasiado rápido.
LAS ACUSACIONES DE GUIONIZACIÓN Y MANIPULACIÓN EN LAS SECUENCIAS SE RECRUDECEN
Cualquier programa de telerrealidad llega un momento en el que es acusado de seguir un guion. Ocurrió con First Date, y después con todos las secuelas de citas y búsqueda de relaciones. Hasta Mujeres, Hombres y Viceversa ha tenido que lidiar con las críticas por guionizar lo que ocurra entre sus participantes. En La Isla de las Tentaciones 2, estas crítica se han recrudecido, sobre todo a tenor de que ya desde el principio se está viendo todo lo que funcionó de la primera edición. ¿Casualidad?
Por otra parte, muchos espectadores se quejan abiertamente de que las imágenes de las relaciones entre chicos y chicas están manipuladas y, por lo tanto, se da pie a pensar más en infidelidades, que, por otra parte, es lo que todo el mundo espera ver en este tipo de programas. De ahí que crezca la sensación de que estamos llegando a los extremos de la telebasura.
