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La nueva vida de Raquel Perera tras el sonado divorcio con Alejandro Sanz

Raquel Perera han dado un paso importante tras su sonado divorcio con el cantante Alejandro Sanz. Hace unas semanas la española regresaba a Madrid después de una larga estadía con sus hijos en Miami.

Todos recordamos la noticia que sorprendió a muchos, cuando la pareja realizó el anunció en sus redes sociales el fin de su matrimonio de siete años. A partir de ese momento, se inició una batalla legal por las condiciones del divorcio, la cual ocupó varios titulares de la prensa y por supuesto, las redes sociales.

Ahora Raquel de regreso a España, se muestra optimista por lo que está por venir, cargada de buenas energías y con la esperanza de que lo mejor está por llegar.

Después de una batalla legal, finalmente la pareja llegó a un acuerdo satisfactorio de divorcio

Alejandro Sanz y Raquel Perera

A pesar de que Raquel Perera y Alejandro Sanz se han mostrado muy discretos con respecto a los acuerdos de su sonado divorcio. Sin embargo, se ha publicado que el cantante pasará mensualmente a la madre de sus hijos alrededor de 10.000 euros en concepto de manutención de sus hijos Dylan (9) y Alma (6).

De acuerdo a la revista Semana, además de pagar íntegramente las facturas del colegio de los dos menores, cubrir cualquier gasto educacional o de salud y ceder un vehículo con el que Raquel Perera pueda trasladarse con sus hijos, el cantante se hará cargo también del alquiler de la casa en la que vivan su ex mujer y los niños.

No obstante, la propiedad que elija Raquel Perera para vivir está sujeta a unas condiciones. Además de que deberá estar situada en los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón o Boadilla del Monte para que no quede muy lejos de la residencia del cantante en La Finca, su alquiler no podrá superar los 6.000 euros mensuales.

Sobre el tiempo que Alejandro Sanz podrá pasar con sus hijos menores, el acuerdo de divorcio estipula que, siempre que su agenda lo permita y haya consenso entre los progenitores, tendrá derecho a pasar con los niños la mitad de sus vacaciones escolares y a verlos en fines de semana alternos y dos días laborables por semana.