Jesús Vázquez inicia una nueva etapa en Mediaset. Regresa a la principal cadena después de su infierno particular en Cuatro, encadenando algunos fracasos. A pesar de ser el hombre concursos, y que el éxito le suele sonreír, en los últimos años acumula proyectos que se precipitaron en audiencias. Él es el encargado de dar alas a la nueva hornada de jóvenes de Mujeres, Hombres y Viceversa, y también de Idol Kids. Una doble apuesta del hasta ahora valor seguro de la cadena de Vasile. Seguro que siente la presión de los fracasos. De hecho, en las últimas entrevistas promocionales dadas, ha hablado abiertamente de que esperaba más un ERTE que la oportunidad de volver a presentar un programa en la cadena principal del grupo. Aunque sea en horario de mañana.
GUERRA DE SESOS PASÓ SIN PENA NI GLORIA
Para Jesús Vázquez, lo más importante es trabajar, seguir ‘en la pomada’. Sobre todo después de su implicación en el caso Arny, que como él mismo ha reconocido, le dejó muy tocado, en lo personal y en lo profesional. Quizás por eso siempre haya dicho que sí a cualquier proyecto que se le ha puesto encima de la mesa, aunque tuviera todos los ingredientes para fracasar, como Guerra de sesos. Dos equipos, hombres y mujeres, frente a frente para demostrar sus capacidades en pruebas físicas, mentales y de habilidad. Además de ser un cliché poco morboso, el formato no prometía. Ni siquiera con la estrategia de traer famosos para especiales. Fue cancelado en poco tiempo.
