José Antonio Avilés tenía un objetivo claro: hacerse famoso en televisión, a cualquier precio. Lo ha conseguido gracias a bien elaboradas estrategias, polémicas nada casuales y buenas dosis de teatro y mentiras. Pero este tipo de planes se están volviendo en su contra, y es su propia personalidad y su falta de respeto hacia compañeros y telespectadores, lo que podría terminar por ponerle de patitas en la calle.
1¿NACEN O SE HACEN?
La sed de protagonismo y exhibiicón televisiva ya le venía a José Antonio Avilés de serie y así lo demostró desde el comienzo de su carrera. Sus primeras intervenciones televisivas estuvieron vinculadas al trágico caso Julen y su papel fue entrevistar al padre del pequeño para el programa ‘Espejo Público’. Recordemos que el caso estuvo rodeado de un morboso amarillismo, así que ya se podían adivinar las intenciones y los pocos impedimentos éticos de Avilés en su escalada a la popularidad. Al poco consiguió que le fichasen como colaborador en ‘Viva la vida’ y ahí comenzó a dejar ver su perfil más polémico, aunque también consiguió importantes exclusivas como una entrevista a la prima de la reina Letizia.
