comscore

Famosas que han sufrido trastornos alimenticios

En el mundo del espectáculo, suele creerse que la imagen lo es todo. Es así como, impulsadas por el deseo de ‘la figura perfecta’ y la presión por tener mantener la imagen ante el público y las cámaras, muchas famosas sucumben ante una obsesión que conlleva – entre otras cosas – a padecer trastornos alimenticios.

Sufrir un trastorno alimenticio es una pesadilla provocada por una sociedad obsesionada con ‘la figura perfecta’, que no solo afecta la manera en que la persona se percibe a sí misma, sino que es un asesino silencioso del cual es difícil escapar. Así le sucedió a Karen Carpenter, la talentosa y legendaria cantante y baterista de The Carpenters, quien, a pesar de ser admirada por miles y envidiada por quienes deseaban tener un poco de su hermosura, sufrió de anorexia nerviosa, causada por el pánico que tenía de subir de talla, su baja autoestima y la depresión que le producía su entorno superficial. Y aunque logró solucionarlo en algunas ocasiones, el daño que le provocó a sus órganos internos fue irreversible, causándole una trágica muerte a una edad temprana.

Estos problemas son más claros en Hollywood, la cuna del estereotipo de la persona delgada y hermosa, en donde decenas de artistas e intérpretes sufren de trastornos con tal de ser aceptados y encajar con el resto de las personas.

Afortunadamente, estas figuras han logrado escapar de esa pesadilla y hoy sirven de inspiración para quienes sufren de este tipo de desórdenes, ayudándolas a aceptar su cuerpo con sus historias y experiencias, afirmando que no se necesita dejar de comer o vomitar para encontrar un lugar en el mundo.

Portia de Rossi

Portia de Rossi

Portia de Rossi, la esposa de la presentadora Ellen DeGeneres – con quien se casó en 2008 – comenzó a tener estos problemas en su infancia y se acrecentaron cuando comenzó a trabajar como modelo. Una época de la que guarda recuerdos no muy agradables.

“En una ocasión llegué a estar diez días sin comer. Me subía a la pasarela y me convertía en una niña que posaba y trataba de ser sexy, que trotaba por allí mientras otras modelos se burlaban de mis cejas pobladas”. Su batalla, que prosiguió en la edad adulta, quedó reflejada en su libro ‘Unbearable Lightness: A Story of Loss and Gain’ (Insoportable levedad: una historia de perder y ganar), que se publicó en 2010. “Desde que tenía 12 años me moría de hambre y luego me emborrachaba cuando acababa el trabajo. Esa es la dieta que seguí cada vez que necesitaba perder peso”, manifestaba entonces en el programa Good Morning America.