La historia a tres que ha protagonizado Adara Molinero en Guadalix de la Sierra tiene en vilo a los telespectadores de Telecinco. Y ahora con más razón, después de que Gianmarco subiera a Guadalix de la Sierra a pasar la noche con la exazafata. Parece que, entre ellos, las cosas están más claras. Sus besos de despedida lo confirman. A continuación, todos los detalles.
Una noche con final feliz
> Después de que Adara besara apasionadamente a Hugo Sierra en su reencuentro, las ilusiones de miles de telespectadores de ver a la ex azafata junto a Gianmarco quedaron en el olvido. Hasta ayer por la noche. El italiano subió a Guadalix de la Serra con la ayuda de la audiencia para pasar una noche junto a Adara y aclarar de una vez por todas que pasará entre ellos una vez se acabe el concurso. Entre ellos hubo mucha complicidad, tanto que parece que la finalista de GH VIP se olvidó por completo del padre de su hijo. Ambos decidieron no dormir y aprovechar así al máximo todas las horas del reloj. Y vaya si las aprovecharon. En seguida llegaron las nueve de la mañana y el momento de la despedida. Un adiós que nada tuvo que ver con el anterior: ambos se entrelazaron y besaron apasionadamente. “Ha sido como una película, esto me ha ayudado a decidirme. Uno tras otro, en el ropero, tumbaditos, de pie, sentados. Estábamos cada vez más cerca, sentía su respiración”, explicaba Adara a sus compañeras de la casa. Parece que la exazafata tiene más claro por quién se decantará una vez salga de la casa. No hay duda de que la joven es un fenómeno capaz de enganchar a miles de telespectadores a la misma hora delante de una pantalla de televisión.
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