La modelo curvy, Marisa Jara, desvela cómo es su situación actual tras una dura operación para extirparle un tumor que tenía en el colón, y sus consecuencias. Continúa leyendo.
Sin duda, el 2018 fue un año muy duro para la modelo curvy, Marisa Jara, que ahora respira tranquila tras superar con éxito la operación a la que se sometió debido a un tumor maligno que tenía en el colon. Sin embargo, esto no es lo único a lo que tuvo que enfrentarse, puesto que cuatro meses después de dicha intervención, la sevillana volvió a pasar por quirófano por un mioma en el útero.
Como resultado, la modelo luce una gran cicatriz en la parte abdominal de su cuerpo, aunque para ella no resulta ningún inconveniente puesto que gracias a esa señal está viva, tal y como revela en una entrevista a Lecturas. No obstante, esto podría traerle complicaciones a la hora de ser madre, pero Marisa asegura estar en un momento muy feliz.
«Acepto mi cuerpo y me encuentro bien»
Cabe destacar que, Marisa plasma su lucha contra la bulimia y los problemas alimenticios que tuvo en el pasado en su libro La talla o la vida. «A veces, cuelgo una foto en las redes sociales y me llaman gorda. Suelen ser otras mujeres y no está bien que nos ataquemos entre nosotras. Por tener una o dos tallas de más, no deben criticarte», es lo que explica la modelo. No obstante, revela que a raíz de engordar, aceptó su cuerpo y a día de hoy es feliz.
Además, confiesa que las redes son muy libres, por lo que bloquea a todo el que tenga el mal gusto de hacer un comentario negativo. Sin embargo, la joven centra toda su fuerza en su propia recuperación, ya que aún quedan un par de revisiones y es un proceso lento. «Quiero y amo mi cicatriz. Yo estoy muy agradecida y orgullosa de tenerla y enseñarla», dice la de Sevilla, que reconoce que no le costó asimilarlo puesto que todo ello se debe a la dura enfermedad que atraviesa.
