Es su particular juego de tronos. Letizia y la infanta Cristina están sumidas en una especie de guerra fría que no tiene pinta de acabar pronto. Es evidente que entre ellas no hay muy buena relación, y menos después del último movimiento de la hermana del rey. Justo antes de que la consorte dé comienzo a sus vacaciones privadas, su cuñada la ha sorprendido con una decisión de última hora que ha hecho estallar a la soberana. Sigue leyendo para descubrir de qué se trata.
Letizia, al borde del colapso
> Ya no sabe qué hacer. La familia real le está amargando la existencia. Letizia está que se tira de los pelos con las últimas novedades que han llegado a Zarzuela. Desde que se casó con Felipe, todos sus movimientos se han vigilado con lupa y no lo ha tenido nada fácil a la hora de adaptarse a la vida de palacio. Toda la monarquía le ha dado la espalda. No es ningún secreto que su relación con doña Sofía es bastante mala. Los enfrentamientos entre ellas son frecuentes y las hijas de la emérita no perdonan ni una sola falta de respeto a su madre. Así, la consorte se ha metido en una cruenta guerra de la que le será difícil salir victoriosa. Está sola frente a una institución centenaria y todopoderosa. No tiene nada que hacer.
Cantó victoria cuando Juan Carlos y su mujer anunciaron que se retiraban para dejar paso a las nuevas generaciones. Pensó que podría quitarse de en medio a sus suegros y acaparar el protagonismo que siempre ha creído merecer, pero se equivocaba. Los eméritos siguen siendo los mandamases a ojos de la opinión pública y la posición de Letizia importa más bien poco. Además, desde que se les puede ver mucho más cómplices, están acaparando toda la atención mediática y la soberana ha quedado desplazada a un segundo plano. Ortiz está echando humo por las orejas, y más después de conocer el último movimiento de la infanta Cristina.
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Cristina pone en jaque a Letizia
> Fue una de las victorias de la reina. Con toda la polémica que se formó en torno a la detención de Iñaki Urdangarín, el marido de la infanta Cristina, Letizia aprovechó para darle una patada a su cuñada y mandarla a Suiza, utilizando la reputación de la monarquía como excusa. Sin embargo, parece que su regreso está a la vuelta de la esquina y la soberana ya se ha echado a temblar. El deportista podría disfrutar del segundo grado a partir de septiembre de este año. Esto significa que puede hacer vida normal durante el día, fuera de la prisión, aunque debe regresar por la noche para dormir.
Es aquí donde entra la infanta Cristina. Según ha comentado Pilar Eyre, cabe la posibilidad de que la hija pequeña de doña Sofía alquile un piso en España para volver a reunirse con su marido una vez que salga de la cárcel. La mayor parte del trabajo de la hermana del rey puede realizarse de forma telemática, por lo que no habría inconveniente en que regresara de Suiza junto a sus hijos, que también deben estar deseando encontrarse con su padre. Esta situación supone todo un quebradero de cabeza para Casa Real, especialmente para la reina, que no ve con buenos ojos que su cuñada conviva con un expresidiario. Letizia quiere transmitir una imagen impoluta de la monarquía, y estos últimos acontecimientos no la ayudan en absoluto.
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La cárcel 5 estrellas de Urdangarín
> Aunque a partir de septiembre, siempre y cuando lo acepte un juez, Iñaki pueda disfrutar del segundo grado y pasar el día fuera de prisión, las noches se le harán eternas atrapado entre muros y barrotes. Dormir en un colchón por el que han pasado todo tipo de criminales no tiene que ser nada agradable, por lo que Urdangarín podría estar a punto de solicitar un traslado a una de las prisiones más exclusivas de nuestro país. Según Pilar Eyre, el deportista podría requerir su ingreso a la cárcel de Zaballa, en Ávila. Construida en el año 2011, es de las más modernas en España y cuenta con todo lujo de detalles.
Celdas amplias, piscina, polideportivo, biblioteca u ordenadores a disposición de los presos son algunas de las comodidades que el marido de la infanta Cristina podría encontrarse si un magistrado aprueba su traslado a la prisión de Zaballa. De seguro, las noches serían mucho más llevaderas e Iñaki aguantaría mejor la espera antes de salir de la cárcel y reencontrarse con su familia. Se prevé que Urdangarín pueda disfrutar del tercer grado a partir de 2021, por lo que solo tendría que ir a dormir al centro penitenciario los fines de semana. Una anhelada fecha que supondrá un chute de positividad para el deportista y su mujer.
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La infanta, dispuesta a recuperar su posición
> Desde que Iñaki entró en prisión, la infanta Cristina se vio obligada a apartarse de la vida pública para no ensuciar la imagen de la corona. Su propio hermano, el rey Felipe, incluso llegó a arrebatarle el título de duquesa de Palma para desvincularla lo máximo posible de la Casa Real. La mujer de Urdangarín tuvo que agachar la cabeza y asumir sin una sola réplica que su familia la estaba repudiando. Sin embargo, ante estos nuevos acontecimientos, la hija pequeña de Juan Carlos I parece estar dispuesta a recuperar la posición que le arrebataron.
La infanta todavía conserva unos cuantos títulos que le pertenecen por derecho. Desde Suiza ya ha empezado a inmiscuirse, poco a poco, en la vida pública y se ha estado codeando con diferentes miembros de la realeza europea, como Alberto de Mónaco. Así, todo apunta a que el regreso de Cristina está más cerca que nunca y viene pisando fuerte. Está dispuesta a plantarle cara a Letizia y a recuperar su sitio dentro de la familia real.
