La princesa del pueblo siempre ha podido presumir de ser la intocable en la cadena estrella de Mediaset. Pero los tiempos están cambiando. Telecinco se ha hartado de Belén Esteban y las consecuencias empiezan a notarse. A la de Paracuellos le escasean los apoyos en Sálvame, y dentro de poco se verá entre la espada y la pared por culpa de los acontecimientos que están por venir. Sigue leyendo para descubrir los serios apuros en los que se verá envuelta la ex de Jesulín.
La princesa destronada
> Se acabaron los años dorados de Belén. Hace tiempo que ya nadie la baila el agua. No se sabe muy bien si por miedo o interés, ni una sola persona en Telecinco se atrevía a contradecir las palabras que salieran de la boca de la Esteban. Ahora, son sus propios compañeros de Sálvame los que han dejado de bailarle el agua y la princesa del pueblo no sabe muy bien cómo comportarse cuando no tiene a todo el mundo a sus pies. Sus últimas intervenciones en el magacín carecen de interés mediático y la tertuliana no aporta nada nuevo que engrose los índices de audiencia. Oír, ver y callar es la nueva máxima de la de Paracuellos.
Consciente de que está cavando su propia tumba, la Esteban ha movido ficha y ha probado suerte con algunas estrategias, aunque no le han ido nada bien. Primero lo intentó echando pestes sobre la nueva reina de Telecinco, Isabel Pantoja, pero nadie en el plató de Sálvame se atrevió a seguirle el juego. La tonadillera es la nueva intocable de Mediaset y Belén se la ha jugado mucho al ir contra ella. Así, probó haciendo de abogado del diablo para diferenciarse del resto de sus compañeros, y se puso de parte de Chelo, la primera en la lista negra de los tertulianos del magacín. Sin comerlo ni beberlo, ella solita se ha puesto entre la espada y la pared. Se avecinan momentos difíciles para la de Paracuellos en su propio programa.
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Belén, entre la espada y la pared en Sálvame
> Sálvame no se caracteriza por ser un programa precisamente amable. Los tertulianos van al cuello y deben buscarse rápidamente unos buenos apoyos para evitar la mayor cantidad de ataques posible. En su día, Belén pudo presumir de tener a dos pesos pesados de la televisión de su parte: Mila Ximénez y Kiko Hernández. Sin embargo, las tornas han cambiado y la Esteban está a punto de verse más sola que la una. Todo empezó con la fallida estrategia de convertirse en el perrito faldero de Chelo, la colaboradora que puso a caldo a casi todos sus compañeros cuando participaba en Supervivientes.
La defensa de Belén a Chelo a veces era insostenible, y Mila y Kiko no se lo dejaron pasar por alto. «Ahora la que se va a enfadar soy yo», espetó Ximénez a la Esteban. Una vez más, García-Cortés ha soltado lo más grande sobre sus compañeros en una exclusiva con Lecturas, y el ambiente en Sálvame es de todo menos agradable. La colaboradora más odiada del momento está a punto de volver al plató, y la de Paracuellos se verá obligada a posicionarse. O bien continúa con su férrea defensa hacia la periodista, echándose encima a todos sus compañeros; o la traiciona y se une a ellos en los feroces ataques. La ex de Jesulín está entre la espada y la pared, y dispone de poco tiempo para pensar su próxima jugada.
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Belén se prepara para la guerra
> La Esteban sabe muy bien que está a punto de caerle una buena. Se avecina una oscura tormenta en Sálvame y los nervios de todos los colaboradores están a flor de piel. En cuanto Chelo ponga un pie en el plató, se desatará todo un huracán de emociones que minará el estado anímico de más de uno. Así, Belén ha salido por patas y ha escapado todo lo lejos que ha podido para evitar mojarse en esta batalla. La de Paracuellos y su marido, Miguel Marcos, se han dejado caer por tierras malagueñas para disfrutar de su recién estrenada vida de casados. Todo parece indicar que la colaboradora quiere cargar las pilas antes de enfrentarse a la temida corrala de Telecinco.
Belén ha despejado la mente todo lo que ha podido y lo ha pasado en grande con Miguel Marcos. La pareja no se ha privado de nada y ha recorrido cada rincón de la ciudad de Málaga, se ha sumergido en sus aguas mediterráneas y ha gozado con su deliciosa gastronomía. Pero el punto álgido de estas vacaciones se centró en el fiestón que la Esteban se pegó en Torremolinos. La de Paracuellos lo dio todo al son de Rosalía, bailando sin parar en lo más alto de la discoteca. Hace bien en divertirse un poco antes de regresar al trabajo, porque no tiene pinta de que sus compañeros se lo pongan fácil.
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El verano más difícil de Belén
> Acaba de casarse con el cuarto hombre de su vida y lo que tendría que ser un verano idílico y feliz se está convirtiendo en toda una pesadilla. Belén tiene que hacer frente a varias guerras abiertas y están suponiendo todo un quebradero de cabeza para ella. A parte de sus problemas en Sálvame, tampoco puede decirse que esté pasando por un buen momento en cuanto a su situación familiar. Su hermano Francisco Esteban la traicionó al revelar ante un tribunal que su padre los abandonó cuando eran pequeños, un tema que la de Paracuellos siempre ha intentado mantener en el baúl de los recuerdos.
Con todo lo que tiene encima, no es de extrañar que Belén haya querido posponer su luna de miel hasta que las aguas estén más calmadas. Casi seis meses pasarán desde su boda hasta que la princesa del pueblo realice su viaje de novios oficial con Miguel Marcos. La pareja lo tiene previsto para la Navidad de 2019, esfumándose así la única posibilidad de que el verano de la Esteban fuera un poco menos difícil.
