Don Felipe y doña Letizia atraviesan una crisis matrimonial. Las circunstancias que rodean a la pareja han conducido a esta situación. Otra vez tocan a cónclave real para solucionar el que sería el enésimo desencuentro importante entre los reyes. La reina tiene claro que sobra gente a su alrededor y el rey que falta. Don Felipe desea reconducir la situación con sus padres y su hermana Elena. Sin embargo, Letizia se mantiene firme. La situación entre la pareja es muy tirante. Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
Letizia propicia la caída de su familia política
> Sin prisa pero sin pausa doña Letizia ha conseguido que su familia política caiga. Con don Juan Carlos nunca se ha llevado bien y se la tenía guardada. Así las cosas, cuando Corinna habló vía grabaciones y le dejó en mal lugar, la reina se alegró con un vengativo “Vaya, y decían que sería yo la que metería la pata”. Eso marcó un antes y un después en la posición del rey emérito. Su presencia se volvió incómoda para la Corona y le apartaron sine die. La infanta Elena ha corrido la misma suerte. Una serie de desencuentros con Letizia han sido el detonante de que no cuenten con ella para actos en los que antes era arte y parte. La reina no la soporta y se ha vengado en cuanto ha tenido mando en plaza.
Si hay una persona con quien doña Letizia mantiene un pulso, esa es doña Sofía. La cree responsable de su desencuentro con la sociedad porque no le deja vía libre. A la reina le gustaría que su suegra desapareciera de la escena pública y así se evitarían las temidas comparaciones en las que ella sale siempre malparada.
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