Si hay algo que molesta a doña Letizia es que sus familiares tengan protagonismo público. Esto marcó su relación con su hermana pequeña, Érika, y dejó una estela que han seguido otros miembros del clan Ortiz. Son varias las ocasiones en que la reina ha pedido a los suyos que opten por un perfil bajo. Sin embargo, esta vez, la reina ha dado un golpe en la mesa y ha hablado con contundencia. No está dispuesta a aguantar comentarios por culpa de la indiscreción de familiares que viven alegremente sin tomar las precauciones debidas. Letizia se planta. A continuación te contamos el cisma ocurrido entre la reina y los suyos.
Érika, la sombra que persigue a Letizia
> Doña Letizia sufrió un golpe brutal cuando Érika se quitó la vida. El asunto se trató como privado por parte de Casa Real y no se facilitó información al respecto. La reina estaba embarazada de su segunda hija cuando su hermana pequeña falleció. Aquello conmocionó porque a Érika Ortiz se la suponía en su mejor momento. Atrás habían quedado años de penurias económicas y la separación del padre de su única hija, Carla.
Según reveló el primo de la reina, David Rocasolano, Érika le llamó semanas antes de su muerte para decirle que estaba cansada del control de Letizia. Al parecer, la reina telefoneaba a su hermana cada vez que la veía en la prensa y la reñía por no evitar lo que ella consideraba evitable. Este desgraciado hecho marcó a toda la familia.
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La reina monta en cólera contra un familiar
> Doña Letizia se ha visto sorprendida con las imágenes de Telma Ortiz en Semana junto a quien presentan como su nueva ilusión. La hermana de la reina vive en Barcelona. Allí se instaló tras aquel juicio que inició contra medio centenar de medios de comunicación y que perdió a pesar de que los reyes se reunieron con prohombres de los medios para pedir que apoyaran a la cooperante.
Desde Casa Real se solicitó a las revistas del corazón que no se compraran imágenes de Telma. Con la medida se buscaba resguardarla del ojo público. Desde entonces, su vida ha pasado casi desapercibida. No existen imágenes suyas junto a su hermana y su devenir sentimental está envuelto en el misterio. Se sabe que su madre viaja siempre que puede a Barcelona para verla y que ella celebró la Nochebuena con los reyes.
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El ultimátum de la reina
> Lo cierto es que doña Letizia ha pedido a su hermana que sea discreta. No le gustado ni un pelo verla en la portada de Semana. A buen seguro que otra vez se habrán vivido aquellos momentos tensos entre ambas hermanas, cuando discutían por el protagonismo de la cooperante en prensa antes y después de la boda de don Felipe y doña Letizia. En aquellos días, Telma acababa la cuestión colgando el teléfono a la reina cansada de sus broncas.
Desde que Letizia es reina consorte, las cosas han cambiado. Sus familiares siguen a rajatabla sus indicaciones. Una de las grandes damnificadas es Carla Vigo, hija de su hermana Érika. La joven se vio sorprendida cuando unas palabras suyas fueron reproducidas en los medios. Inmediatamente, doña Letizia la llamó airada pidiéndole que eso no volviera a repetirse. Carla lo pasó fatal y ante quienes querían quitar hierro al asunto y le decían que la cuestión era una tontería, ella respondía: “Ese es el problema, que no esto no es ninguna tontería”.
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El padre de la reina desaparece
> Hace unos meses, Jesús Ortiz anunció su intención de demandar a un medio de comunicación por adjudicarle la condición de “republicano”. El asunto le molestó sobremanera y quiso acudir a los tribunales. Cuando la cuestión alcanzó gran repercusión en los medios, Jesús hizo mutis por el foro. Siguió el consejo de su hija porque sabía que eso no haría más que complicarle la vida. Aunque la relación entre ellos no es demasiado fuerte, Jesús ha antepuesto las prioridades de Letizia a las suyas. Al parecer, la reina se puso de parte de Paloma Rocasolano cuando llegó la separación.
Lo cierto es que la cuestión de la república es algo que trae a maltraer a doña Letizia. Cuando ya se había anunciado su compromiso con don Felipe, una persona se presentó en TVE ofreciendo un vídeo de la futura reina durante un coloquio celebrado en México donde se posicionaba a favor de la República. Alfredo Urdaci fue el encargado de recibir el material. Telefoneó a Casa Real para saber cómo solucionar el asunto y le indicaron que comprara el vídeo para retirarlo de la circulación. Tal como éramos.
