comscore
sábado, 4 mayo 2024

Los celos extremos de Letizia cuando Felipe nombra a doña Sofía

Si pensábamos que el feo de Letizia a su suegra en las dos últimas Misas de Pascua era algo aislado, nos equivocábamos. La Reina no soporta ni siquiera que se nombre a Sofía delante de ella. Entérate del último episodio de celos que la mujer de Felipe VI ha tenido por culpa de la madre de este. ¡Una auténtica bomba!

Un giro de los acontecimientos

Los celos extremos de Letizia cuando Felipe nombra a doña Sofía

Cuando Letizia Ortiz Rocasolano aterrizó en la familia real fue recibida con los brazos abiertos por doña Sofía. Es cierto que a la griega no le gustó nada que la periodista mandara callar a Felipe el día de su pedida de mano, pero quiso verlo como un hecho aislado. Así, le dio un voto de confianza. Estaba convencida de que si su hijo la había elegido como pareja era por algo. Desde  el principio la Reina estuvo pendiente de su nuera, aconsejándola y ayudándola en la medida de lo posible. Al fin y al cabo, sabía que estaba ante la persona que un día la sustituiría en el trono y quería explicarle todos los entresijos de la monarquía de primera mano.

Letizia parecía tener en ella a una amiga más que a una suegra. Demostraba quererla, admirarla y respetarla. Sin embargo, todo cambió cuando nacieron Leonor y Sofía. La llegada de las niñas hizo que el afán de control de la mujer del jefe de Estado traspasara todos los límites. El destino de las menores es inamovible y su madre es plenamente consciente de que nunca podrán ser como otras niñas, pero la que fuera periodista de los Informativos se niega a criarlas de la misma manera que Sofía lo hizo con Elena, Cristina y Felipe. No las deja apenas asistir a actos públicos e impone para ella férreas normas: horarios marcados, prohibición de usar aparatos electrónicos entre semana, una dieta sana y saludable… Esta disciplina casi militar ha ido alejándola cada vez mas de su familia política. Descubre lo que se esconde detrás del hecho que demuestra que ya no hay vuelta atrás.

Siguiente: Letizia ya no se corta y humilla públicamente a su suegra

Letizia ya no se corta y humilla públicamente a su suegra

Los celos extremos de Letizia cuando Felipe nombra a doña Sofía

En los actos de los últimos tiempos cada vez se veía menos conexión entre Letizia y Sofía. El hecho de que la emérita haya apoyado a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tras el polémico caso Nóos no le sentó nada bien a la asturiana. Está obsesionada porque nada ni nadie ajeno a ella manche la institución ya que, al fin y al cabo, son ella y su marido los que deben dar la cara. Pero por todos es sabido que las diferencias entre suegra y nuera no se deben a un hecho aislado. Sus roces se fueron acumulando y acabaron por estallar. En la Misa de Resurrección de 2018 la bomba detonó y su onda expansiva sigue candente. La Reina impidió a la emérita hacerse una foto con sus nietas. Una imagen que se convirtió en viral y que fue recogida por medios nacionales e internacionales.

Después de aquel fatídico día, los asesores de Zarzuela orquestaron varias escenas de aparente cordialidad. Fueron juntas a ver a don Juan Carlos tras su operación, disfrutaron de una tarde de teatro en familia… Sin embargo, las aguas volvían a enturbiarse de nuevo cuando Letizia elegía el mismo look que ese día justo cuando se cumplía un año del rifirrafe. Una clara provocación que dejaba claro que la Misa de Pascua de este año también daría mucho que hablar. Y así ha sido. Letizia ha vuelto a afear a su suegra. Ella iba refugiada en un paraguas gigante en el que no resguardó a su suegra, que se estaba mojando. Aunque no ha sido esto sino su último gesto lo que ha demostrado que lo que realmente tiene la consorte es celos de la mujer que durante casi cuatro décadas ha ocupado el lugar en el que ella está ahora. Te lo contamos todo en la siguiente página.

Siguiente: La desbordada reacción cuando se nombra a Sofía

La desbordada reacción cuando se nombra a Sofía

Letizia Premio Cervantes

Cuando aún están coleando las críticas por el comportamiento de Letizia en su último encuentro público con Sofía, nos encontramos con un episodio que no puede pasar por alto.  Justo antes de dar comienzo la ceremonia del Premio Cervantes, celebrado en la Universidad de Alcalá de Henares, los Reyes charlaron animadamente con la ganadora, Ida Vitale. La poetisa uruguaya se mostró muy efusiva con los monarcas, especialmente cuando él le dio un recado al oído. «Un saludo de parte de mi madre, que no ha podido estar aquí», decía don Felipe.
Tremendamente emocionada, la protagonista de la jornada respondía muy efusiva. «La adoro», decía. Una respuesta que hizo que el gesto de doña Letizia cambiara. Quería dejar de tener a su suegra como protagonista de la conversación. También evitar que su marido y Vitale comenzaran a elogiarla. Así, optó por cortar esa escena. Según relata Vanitatis, con la excusa de la lluvia, intentó llevarla hacia la puerta. «Se está mojando», le dijo la Reina a la ganadora. La premiada, lejos de marcharse, se quedó allí saludando al resto de autoridades. Pero aún hay algo más que se debe tener en cuenta. En la siguiente página, todos los detalles.

Siguiente: Una situación insostenible para la Reina

Una situación insostenible para la Reina

Letizia y Sofía

Este tipo de gestos están haciendo que la opinión pública se eche cada vez más sobre la Reina, que está tremendamente enfadada por cómo se están desarrollando los acontecimientos. El comportamiento de Letizia escandaliza a buena parte de los españoles. Nuestro país está acostumbrado a la ejemplaridad de la que que durante décadas hizo gala la emérita. La madre de Leonor y Sofía no soporta que la comparen con su suegra a cada paso que da. Y es que conviene tener en cuenta que sale siempre mal parada.

Tampoco le gusta que la gente siga teniendo tan presente a la emérita, para la que los españoles solo tienen buenas palabras. La asturiana considera que es tiempo de renovar la monarquía. Es por eso que no entiende que en la agenda real se tenga que recurrir a la griega en muchas ocasiones. Especialmente en tiempos convulsos. La veterana monarca transmite esa imagen de cercanía y profesionalidad que Letizia no consigue proyectar; y eso que lleva años esforzándose en ello.