María Teresa Campos no atraviesa su mejor momento. Es evidente que esta Semana Santa no está siendo la más fácil de su vida, ni siquiera ella podía imaginarse algo parecido. Sin embargo, harta de callar, ha decidido dar un paso al frente y aclarar lo que antes callaba.
Un difícil trance
> La vida de María Teresa Campos es incierta. Lo es en todos los aspectos de su vida: desde el personal al profesional. Si bien es cierto que su relación con Bigote Arrocet parece estar más o menos asentada, el humorista declaraba recientemente en CorazónTVE que no tiene intención de cambiar sus planes para complacer a su novia. En lo profesional, la situación es más que complicada. Hace tan solo unos días finalizaba el contrato de larga duración que la presentadora había firmado con Telecinco. Este hecho le ha dejado sin trabajo, en el paro, y en búsqueda activa de nuevos proyectos.
Aunque ha intentado pasar desapercibida e intentar transmitir una imagen de falsa serenidad, lo cierto es que la procesión la lleva por dentro. Y lo que es peor, ha decidido poner sobre la mesa sus verdaderos sentimientos y explicar lo que, hasta el momento, no se atrevía a verbalizar.
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Ya no ve Telecinco
> Lo explica Jesús Carmona en Jaleos. Según el periodista, María Teresa está completamente hundida tras la decisión de Mediaset de no renovar su contrato profesional. El escribidor afirma que esta Semana Santa está siendo muy triste para la malagueña que no encuentra consuelo a lo que le ha sucedido. Y es que Campos pensó que acabaría su ciclo profesional en una casa televisiva que le abrió las puertas tras arremeter brutalmente contra su consejero delegado. Sin embargo, el sueño se esfumó cuando se hizo efectivo aquello que Paolo Vasile siempre ha mantenido: «la edad no te retira, te retira la audiencia».
A pesar de que hasta el momento ha intentado mantener las formas, Jaleos recuerda las palabras que ha pronunciado María Teresa Campos durante su estancia en Málaga y que, sin duda, suponen una afrenta para la casa en la que ha trabajado durante tantos años. Y es que preguntada por Supervivientes e Isabel Pantoja, Teresa no solo respondió que le importaba poco lo que pudiera hacer la cantante, sino que «igual yo no soy ni espectadora», dejando claro que volverá a desintonizar la cadena para la que trabajó.
No es la primera vez que toma una decisión similar. Y esto ha provocado un problema importante para Terelu.
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La elección de Terelu
> Muerto el perro no se acabó la rabia. O tal parece. Y es que a pesar de la salida forzosa de María Teresa Campos de Telecinco, lo cierto es que sus hijas permanecen vinculadas a la cadena. Aunque con papeles muy residuales -solo son colaboradoras y no presentadoras ni directoras- Terelu y Carmen buscan su hueco para seguir en la primera línea de fuego. Sin embargo, es vox populi que ninguna de las dos se siente cómoda en el papel que desarrollan. Tanto es así, que Carmen anunció hace unos días su salida innegociable de Sálvame. Quiere que vuelvan a fijarse en ella como directora de programas y no como colaboradora de limitado recorrido.
Todos estos movimientos dejan a Terelu Campos en una posición incómoda. En una dicotomía difícil de salvar. La que un día fue presentadora se siente entre la espada y la pared. Es como si tuviera que elegir entre su familia o continuar en un programa de televisión en el que ocupa un lugar bastante secundario. Todos, incluso Kiko Hernández, han presentado el programa…
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Una relación complicada
> La relación de las Campos con Telecinco siempre fue difícil. De hecho, Jesús Mariñas, gran amigo de la familia, escribió mucho en La Razón sobre las subidas y bajadas de la matriarca del clan con la cadena en la que ha trabajado en los últimos años. De hecho, llegó a tildar de «bajada de pololos» el regreso de la diva tras su descalabro en Antena3. Y es que, según Mariñas, María Teresa Campos durante aquella etapa se refería a Telecinco como «la cadena del water».
Tampoco ha sido fácil la relación de Terelu Campos con Telecinco. La presentadora, convertida ahora en colaboradora, ha tenido varios problemas con presentadores y colaboradores de la cadena. Sobre todo durante la época en la que era un personaje de primer nivel y formaba parte de la escaleta de los programas.
