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miƩrcoles, 8 mayo 2024

Brutal: Jaime PeƱafiel descubre la alarmante y terrible realidad de la infanta Elena

La infanta Elena es uno de los miembros de la familia real mĆ”s desconocidos. Su mĆ”ximo deseo, pasar desapercibida. No le gusta ser objeto de atenciĆ³n y lo lleva muy mal cuando sucede. Durante aƱos, la hija mayor de don Juan Carlos y doƱa SofĆ­a ha conseguido evitar el escrutinio pĆŗblico. Sin embargo, los tiempos cambian y ya no goza de la protecciĆ³n de antaƱo. AsĆ­ las cosas, Jaime PeƱafiel da un paso adelante y descubre la alarmante y terrible realidad de la infanta Elena. Te lo contamos todo a continuaciĆ³n.

Elena de BorbĆ³n, una infanta con carĆ”cter

Brutal: Jaime PeƱafiel descubre la alarmante y terrible realidad de la infanta Elena

> La infanta Elena no es fĆ”cil. Tiene un carĆ”cter peculiar que hace que muchos teman estar cerca. En Zarzuela cuentan que hay quien no quiere trabajar con ella. Es conocida por sus cambios de humor. Sin que venga a cuento, la infanta pasa de la risa al enfado en segundos. Es entonces cuando se enfada y alza la voz. Quienes han sido testigos de estos episodios aseguran que mejor apartarse cuando ocurren. Y es que Elena actĆŗa como un tsunami, llevĆ”ndose por delante lo que encuentra a su paso.

Tras contraer matrimonio, Elena y Jaime de Marichalar se instalaron en ParĆ­s. El duque tenĆ­a su trabajo allĆ­. Desde Casa Real decidieron que la infanta y su marido debĆ­an estar bien atendidos. AsĆ­ las cosas, enviaron una persona de servicio. Parece que las exigencias de la infanta en cuestiones de hogar eran muchas. Tantas que la doncella pidiĆ³ que la sustituyeran, harta ya de que su vida se circunscribiera a aquellas cuatro paredes del hogar de los duques de Lugo.

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La Ćŗltima salida de tono de la infanta Elena

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> La infanta Elena puso rumbo a Sevilla junto a su hija la semana pasada. Todo fue bien hasta pisar suelo hispalense. Elena descubriĆ³ que los periodistas la estaban esperando y mostrĆ³ su peor versiĆ³n. Cabizbaja y muy contrariada, les llamĆ³ ā€œGentuzaā€ y calificĆ³ su presencia allĆ­ de ā€œCoƱazoā€. Junto a ella, Victoria Federica, que tampoco parecĆ­a muy contenta, incluso se cubrĆ­a el rostro. Sin duda, un comportamiento nada apropiado para un miembro de la familia real. Su estatus hace que acercarse a ellos sea misiĆ³n imposible. EstĆ”n rodeados de guardaespaldas que impiden realizar el trabajo de los medios. Por tanto, completamente innecesaria y reprobable la salida de tono de la infanta Elena.

No es la primera vez que la infanta Elena tiene problemas con la prensa. De hecho, estando embarazada, solĆ­a taparse la barriga para boicotear el trabajo de los fotĆ³grafos. En otra ocasiĆ³n, desmontĆ³ del caballo para increpar a un fotĆ³grafo: ā€œĀ”Me puede dejar en paz!ā€, le espetĆ³. Y, claro, el hombre se fue de allĆ­ corriendo ante la ira real.

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PeƱafiel pone en su sitio a la infanta

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> Lo cierto es que el comportamiento de la hija de don Juan Carlos y doƱa SofĆ­a en Sevilla ha levantado una gran polvareda. Ha mostrado su peor cara y eso no ha gustado. No se comprende esta actitud en alguien de su posiciĆ³n. Fuera o dentro de la agenda real, la infanta forma parte de la instituciĆ³n y debe observar unas normas de conducta. Y a propĆ³sito del asunto, Jaime PeƱafiel ha terciado para dar su opiniĆ³n en su blog Reino de Corazones en Republica.com El periodista no se ha cortado un pelo y ha expresado lo que verdaderamente siente:

ā€œAunque no se puede comparar con los modos de Letizia hacia su real suegra, la Infanta (Elena) ha demostrado ser una grosera y maleducada. Posiblemente, el trato con los caballos se le ha contagiado y cree que a la prensa se le puede tratar como a sus equinos. Aunque pensĆ”ndolo bien, seguro que a estosā€¦ muchĆ­simo mejor. Estoy harto, dolorosamente harto, del casticismo de esta mujer con sus malos modos y sus exabruptos. Siempre echo en falta la presencia de un periodista que le pare los pies y le diga Ā”de quĆ© coƱo vas!ā€. Mejor expresado, imposible.

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Elena, una infanta que hace valer su tĆ­tulo

Brutal: Jaime PeƱafiel descubre la alarmante y terrible realidad de la infanta Elena

> La infanta Elena es muy consciente de su posiciĆ³n social y hace gala de ella con frecuencia. Le gusta marcar las diferencias. Sobre todo, cuando se trata de relaciones que estĆ”n destinadas a durar en el tiempo. En el caso de Letizia Ortiz, su cuƱada no ha dudado en restregarle por la cara sus orĆ­genes humildes. Y no en una ocasiĆ³n, sino en varias. Al principio, doƱa Letizia callĆ³ y aguantĆ³. Sin embargo, llegĆ³ un punto en que no pudo mĆ”s y plantĆ³ cara.

DoƱa Letizia tiene un carĆ”cter fuerte, asĆ­ las cosas, cuando estallĆ³, le dijo de todo a su cuƱada. Al ver que no habĆ­a forma de entenderse, decidiĆ³ retirarle la palabra. La infanta ni se inmutĆ³. Para ella no existe mĆ”s razĆ³n que la suya. Y en medio de este ostracismo mutuo estaban cuando estallĆ³ un nuevo capĆ­tulo de esta guerra de cuƱadas.