La felicidad se le resiste a María Teresa Campos. Cada vez que parece que va a levantar vuelo, algo se cruza en su camino y hace que la periodista pierda la sonrisa. Así ha pasado nuevamente, la historia se repite. La alegría que siente por los enormes avances de su hija pequeña, Carmen, se ven ensombrecidos por el calvario de la mayor, Terelu.
Un camino lleno de pruebas
> A muy corta edad se puso a trabajar. Poco le costó a María Teresa Campos hacerse un hueco en el mundo de la comunicación. Radio, televisión… a la andaluza nunca le ha faltado trabajo. Además, ha sido una de esas mujeres que ha sabido conciliar a la perfección vida profesional y vida privada. El hecho de quedarse viuda muy pronto hizo que su escala de valores estuviera definida y fuera inamovible: la primera opción siempre la familia.
El pasar tanto tiempo con sus dos únicas hijas ha hecho que sus lazos se hayan fortalecido mucho. Carmen, Terelu y ella siempre han sido inseparables. De hecho, las carreras de las tres están estrechamente vinculadas. La novia de Edmundo Arrocet ha sido madre pero también amiga. Ha estado al lado de sus niñas en los momentos buenos pero, sobre todo, en los malos. Lo que no esperaba la veterana comunicadora es que, llegados a este punto, todo se volvería en su contra. Sigue leyendo y podrás enterarte de todo.
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Un mazazo tras otro
> La situación de María Teresa Campos no es nada fácil. Los problemas se le acumulan. No solo se ha quedado sin trabajo sino que también ve incrédula cómo sus negocios tampoco prosperan. Ilusiones fallidas que suponen un borrón en su impecable trayectoria. Además, para ella tampoco está siendo fácil deshacerse mediante una subasta de algunos de los objetos que adornaban su casa. Una mansión que deja para instalarse en otro sitio. Y aunque el cambio es positivo y lo hace por propia voluntad, nunca es sencillo decir adiós a tantos recuerdos…
Pero, sin duda alguna, lo peor para la veterana periodista no es el agrio final de su contrato con Mediaset. Lo que tiene a María Teresa en un sinvivir es la situación en la que están sus hijas. Carmen es ahora mismo el ying mientras que Terelu es el yang. Mientras que una está en su mejor momento, la otra atraviesa una etapa muy convulsa en la que la Campos se siente bastante impotente. Descubre a continuación todos los detalles de la realidad que está atravesando el clan más famoso de nuestro país.
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La nueva (y exitosa) vida de Carmen Borrego
> Una espectacular transformación. Eso es lo que está viviendo Carmen Borrego en estos últimos meses. La menor de las Campos dijo adiós para siempre a los complejos el pasado mes de septiembre. Fue entonces cuando decidió empezar de cero. Una etapa marcada por el amor y la confianza en sí misma. Así, se hizo un lifting cervical con el que decía adiós a esa papada que tantas inseguridades le había generado. Tras esto, y feliz con los resultados, vio que aún quedaba un largo camino para mostrar su mejor versión. Por eso se sometió a una dieta saludable que, junto al deporte, ha hecho que su peso se reduzca notablemente. La báscula marca ocho kilos menos.
Sin embargo, una bajada de peso tan brusca ha hecho que la hija pequeña de María Teresa Campos necesite nuevamente ponerse en manos del doctor Javier de Benito. Según las propias palabras de Carmen, el cirujano plástico le ha «subido el músculo de la papada porque con la pérdida de peso tan rápida se me ha descolgado». Además, antes de entrar al quirófano desvelaba que quizá se sometía a algún retoque más. Sea como fuere, lo cierto es que Borrego está mejor que nunca. Cambiar las partes de su físico que no le gustan ha hecho que se convierta en una mujer nueva dispuesta a comerse el mundo. Pero hay algo que, inevitablemente, le sigue preocupando.
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El hundimiento de Terelu
> Mientras que Carmen pisa con firmeza esta nueva senda, su hermana mayor hace el camino contrario. Terelu no lo está pasando bien. Ha pasado de ser un auténtico icono para todos los hombres de España a una mujer temerosa de su físico. No cabe duda de que el cáncer ha hecho que cambie por completo. Especialmente la doble mastectomía a la que se ha sometido. Una dura operación tras la que confiesa haber vivido un verdadero calvario. «Ha habido momentos en los que he pensado que no podría con ello», aseguraba para Diez Minutos.
Y es precisamente en esta publicación donde hacía unas terribles declaraciones que no han dejado a nadie indiferente. «No sería capaz de desnudarme ante un hombre. No voy a tener pareja nunca más. En ese sentido, mi vida se acabó», explicaba. Su inseguridad ha alcanzado cotas insospechadas. Las heridas de una operación de tal envergadura no solo le generan cicatrices corporales sino también psíquicas. Descubre el sorprendente paso para acabar con esta esta terrible situación.
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Un callejón sin salida
> Ver a la ex de Pipi Estrada tan hundida ha hecho saltar todas las alarmas. Tanto sus familiares como sus amigos y sus compañeros quieren poner de su parte. El objetivo es que Terelu supere este bache a la mayor brevedad posible. Echan de menos la vitalidad que siempre tenía. Desean que vuelva a ser la que era, que cambie el chip y deje de hacer leña del árbol caído. Con este objetivo, desde Sálvame han querido que hable con la famosa coach Cristina Soria.
«Quién me va a querer a mí así?», decía la presentadora a esta profesional sin poder reprimir las lágrimas. «Es un diálogo interno producto de las cicatrices emocionales que tienes. No significa que sea cierto. Ese discurso es el que impide encontrar el amor», le decía Cristina en riguroso directo. «Yo en estos momentos no me quiero y no puedo transmitir esa positividad. Quiero darme seguridad y confianza. Tengo que creerme que soy mucho más que un físico», explicaba Terelu, a la que le queda un largo camino por andar para dejar atrás todos esos fantasmas que le atormentan.
