Kiko Hernández es uno de los pocos colaboradores de Sálvame que lleva en el programa desde que éste se puso en marcha hace una década. Sin embargo, hay un aspecto relacionado con madrileño que siempre ha inquietado mucho a todo el mundo. Kiko es intocable. De Kiko no se saca ningún tipo de información personal en el programa. Nadie filtra información del que fuera concursante de Gran Hermano a los medios. Pero, ¿por qué? ¿Por qué este secretismo? Os contamos todos los detalles a continuación.
El salto del anonimato a la fama
> Han pasado casi dos décadas desde que Kiko Hernández se coló en nuestras vidas para siempre. Fue en el año 2002 cuando un jovencísimo Kiko Hernández de 25 años decidió, maleta en mano, entrar entrar a formar parte de la tercera edición de Gran Hermano. Hasta entonces agente inmobiliario, Kiko quiso dejar atrás su labor de enseñar pisos y prefirió irse a vivir a la casa más famosa de Guadalix de la Sierra.
Una vez dentro del reality, Kiko vivió la experiencia al 100% e incluso protagonizó la primera hora sin cámaras de la historia del programa junto a Patricia Ledesma, otra de las concursantes de GH. ¡Quién lo diría ahora viendo lo celoso que es de su intimidad! Sin embargo, su labia y su soltura ante las cámaras por aquel entonces le abrieron las puertas en televisión. Desde entonces ya han pasado 17 años y Kiko se ha convertido en uno de los colaboradores clave de la televisión.
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¿Quién es Kiko Hernández?
> Francisco Hernández Ruiz, conocido como Kiko Hernández, nació el 26 de agosto de 1976 en Madrid. Kiko se hizo conocido por su participación en la tercera edición de Gran Hermano, donde quedó como tercer finalista. Sin embargo, a pesar de que Kiko lleva casi dos décadas en televisión, su vida es un auténtico misterio.
Bien es sabido que Kiko Hernández es una persona muy celosa de su intimidad. En numerosas ocasiones se ha llegado a comentar que el colaborador de Sálvame podría incluso tener acuerdos con Telecinco para que la cadena respetase su privacidad. Hay quienes incluso se refieren a él como ‘el niño mimado’ de la cúpula de Mediaset.
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El pasado de Kiko Hernández
> Hijo de padres separados, Kiko siempre ha ayudado a su madre en todo lo que ha podido. En cuanto a parejas sentimentales se refiere, Patricia Ledesma es la única novia que hemos conocido de Kiko. A pesar de que a lo largo de todos estos años han ido saliendo a la palestra algunos nombres de mujeres como posibles parejas de Kiko, todo ha quedado siempre en suposiciones.
En cuanto a su trayectoria en televisión, Kiko ha tenido sus épocas buenas y sus etapas malas. A finales de 2012, el colaborador sintió que no estaba bien piscológicamente y decidió hacer un alto en su carrera. Fue entonces cuando Kiko optó por alejarse de la televisión tras una grave crisis.
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Un presente completamente desconocido
> Kiko Hernández nos proporciona información sobre su vida privada con cuentagotas. El colaborador de Sálvame cuenta lo que quiere, como quiere, cuando quiere y donde quiere. En enero de 2016, Kiko fue padre por gestación subrogada. Con la llegada de sus mellizas, Jimena y Abril, al colaborador de Sálvame le cambió la vida. Hace tan solo unos meses, Kiko decidía trasladarse a una casa más funcional y adaptada a las necesidades de las pequeñas.
Un chalet en una lujosa urbanización en la que Kiko ha formado su nuevo hogar. Hasta donde todos conocemos, el colaborador de Sálvame vive allí con sus pequeñas, aunque se desconoce si se ve con alguien en su tiempo libre. Y es que no solo la vida sentimental de Kiko Hernández parece un secreto de Estado, sino su orientación sexual también. Tanto hermetismo acerca de su vida privada ha hecho que en numerosas ocasiones se haya especulado con la posibilidad de que sea homosexual.
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Las rarezas de Kiko Hernández
> Aparentemente, Kiko Hernández es una persona normal y corriente. Sin embargo, el colaborador de Sálvame tiene sus peculiaridades. Hace algo más de tres años, Kiko abrió las puertas de su entonces casa, ‘Villa Chatín’, a Sálvame. Aparte de tener un hogar un tanto rococó, llamó la atención que Kiko tuviera un gato disecado.
El colaborador de Sálvame confesó que éste había sido su mascota, Pulgas, y que la había disecado hacía 16 años. Kiko no tuvo una idea mejor que llevar el gato disecado al programa. Inmediatamente, todas sus compañeras de programas huyeron despavoridas. «¡Ah, nooo, Kikooo!», gritaba Lydia Lozano mientras intentaba huir de Kiko y de Pulgas.
