Ni olvida, ni perdona. Así podría definirse a doña Letizia. Mucho ha llovido desde que aterrizara en Zarzuela. Y lo hizo con una libreta donde apunta los nombres de aquellos que la han agraviado. La reina espera el momento adecuado para ejecutar su venganza. En este caso, lo ha hecho contra un miembro de la familia real muy querido. ¿De quién hablamos? Te lo contamos todo a continuación.
La libreta de Letizia
> Cuando Letizia Ortiz llegó a Zarzuela no lo hizo sola. Junto a ella llevaba una libreta para apuntar. Es ahí donde la periodista empezó a escribir una lista con los nombres de quienes la habían agraviado. Desde entonces hasta ahora muchos han sido los damnificados por la reina. Quienes más han sufrido la ira de doña Letizia son los integrantes de su familia política.
Doña Letizia aprovechó para devolvérsela a don Juan Carlos cuando se celebró la misa funeral por el fallecimiento de su padre. Sabía la reina que su suegro deseaba que Leonor y Sofía asistieran. Y fue ahí cuando le dio la estocada aludiendo a que las niñas no podían faltar a clase. Lo más sorprendente es que, una vez más, don Felipe aprobó la reprobable acción con el silencio.
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La última venganza de la reina
> Será esta semana cuando la infanta Margarita celebre su ochenta cumpleaños. Y lo hará con una fiesta a la que acudirán amigos y familiares. Pues bien, doña Letizia ya se ha encargado de hacer público que no asistirá alegando que se quedará en casa con Leonor y Sofía. Al parecer, no quiere la soberana que sus hijas estén solas entre semana. Sorprende que no haya echado mano de su madre, como suele hacer cuando ella y el rey tienen que ausentarse por algún compromiso oficial.
La reina sigue sin perdonar que la infanta Margarita se manifestara en su contra tras su rifirrafe con doña Sofía en Palma. Al ser preguntada por el triste episodio, la hermana de don Juan Carlos expresó que le parecía muy mal el comportamiento de Letizia. Desde entonces, cayó en desgracia. Doña Letizia ha esperado el momento para vengarse y la ocasión no ha podido ser más señalada. Ochenta años no se cumplen cada día.
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Letizia, odiada por Borbones y Griegos
> La reina ha sido capaz de poner de acuerdo a la familia de don Juan Carlos y a la de doña Sofía. Ni en un lado ni en otro quieren saber de ella. Ha conseguido lo que parecía imposible, destruir vínculos muy fuertes. Es el caso de don Felipe con su primo Pablo de Grecia. Fueron uña y carne y hoy apenas mantienen trato por la oposición de Letizia.
Ocurre lo mismo con los primos por parte de padre. Don Felipe ha soltado amarras para no contrariar a Letizia. Siempre que puede, demuestra su desamor hacia la infanta Pilar. Tampoco acudió a su ochenta cumpleaños y sigue sin respaldar el rastrillo de Nuevo Futuro. Lo más problemático es que arrastra con ella al rey, que se muestra incapaz de ponerle los puntos sobre las íes.
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Los amigos del rey huyen de Letizia
> Cierto es que algunos amigos de don Felipe no se portaron bien con doña Letizia. Hicieron muy mal al apodarla “la chacha” o “Letizia la ficticia”, nadie merece ese trato. Hubo otros que la acogieron con los brazos abiertos y se encontraron con que la reina solo les dedicaba críticas y malas caras. De hecho, algunos se borraron de las salidas en pandilla para no coincidir con ella. Ciertamente, la reina sabe cómo expresar su malestar.
Hasta qué punto lleva los pantalones Letizia en su relación matrimonial es algo sobre lo que mucho se ha hablado. Los amigos y familiares de don Felipe lo tiene claro: “Ella es la que manda”. Este asunto ocupa y preocupa a don Juan Carlos, firme convencido de que su nuera se cargará la monarquía: “Es lo peor que ha entrado en la Casa en años”, expresó el emérito cuando conoció a la periodista. En aquellos días, no dejaba de repetir que lo mejor de arriba se había casado con lo peor de abajo.
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Letizia educa a sus hijas en la desconfianza
> El verano palmesano es uno de los talones de Aquiles de doña Letizia. Por algún motivo especial, la isla y ella están reñidas. Este asunto ha afectado a la celebración de La Copa del Rey de Vela. La postura de la reina ha hecho que los patrocinadores no sean tan generosos como años atrás. En opinión de Letizia, la isla está llena de “chonis” en agosto. Lógicamente, esto no ha gustado, y por más que quiera remediarlo, se ha convertido en persona non grata en Palma.
Otra de las manías de la Letizia es que todos se acercan al rey intentando sacar algo. Esta precaución, que ella misma manifiesta, no hace otra cosa que fomentar el lado más bobalicón de don Felipe. De ahí nace esa sobreprotección a sus hijas. Doña Letizia no quiere que Leonor y Sofía establezcan confianzas con nadie que ella no apruebe. El alejamiento de la realidad que viven las niñas es tal que tienen prohibido hablar de lo que hacen en su casa, cómo es su habitación o dónde han pasado las vacaciones.
