Todo lo que podía salir mal, le está saliendo mal. María Teresa Campos acumula tantas noticias negativas que parece ser víctima de un auténtico mal de ojo. La periodista no levanta cabeza: problemas económicos, discusiones con Bigote Arrocet, ilusiones que se van al traste… Descubre cuál ha sido el último disgusto con el que no contaba la abuela de Alejandra Rubio.
El Annus horribilis de María Teresa
> El 2019 no está siendo su año. María Teresa Campos ve cómo su época gloriosa ha acabado. Aquellas décadas en las que era un auténtico fenómeno televisivo son ya parte de la historia. Las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y han hecho que la veterana comunicadora quede relegada a un segundo plano. En los medios de comunicación ya no tiene poder, y no está siendo algo fácil de asimilar para ella. Especialmente porque después de llevar un altísimo nivel de vida se ve obligada a hacer recortes cuando menos lo esperaba.
Su situación laboral es mala, pero la financiera tampoco es mucho mejor. Sigue sin poder deshacerse de su increíble mansión y, por tanto, su mudanza a una casa de alquiler más pequeña tendrá que esperar. Además, las cosas en el seno familiar son convulsas. Parece que los problemas se le están acumulando y cada noticia que recibe es peor que la anterior. Descubre las novedades a continuación.
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En exclusiva, las cifras reales de su subasta
> María Teresa Campos tenía plena confianza en sus muebles. Gracias a la venta de algunas de sus piezas más importantes daba por hecho que obtendría una inyección de liquidez nada desdeñable. Hay que tener en cuenta que su casa de Molino de la Hoz albergaba valiosas antigüedades que el interiorista Jaime Fierro consiguió en exclusiva para ella en las ferias más importantes de toda Europa. Así, cuando llevaba estas pertenencias a Alabarte Subastas, la periodista se frotaba las manos imaginando la suculenta cantidad que esto le reportaría.
Pero la realidad es bien distinta. Es cierto que hay piezas que ha logrado vender con facilidad como unos candelabros, un reloj, unos espejos, unos sillones, varios tondos decorativos en marmolina…. Sin embargo, después de tres días de subastas, la madre de Terelu y Carmen Borrego no ha conseguido deshacerse de todo. Pensaba que la gente se pelearía por tener sus cosas y harían pujas atronómicas, pero Cotilleo.es estuvo allí y pudo ver que no es así. Además, hay que tener en cuenta que lo que se obtiene por las ventas no es todo para la Campos sino que la casa se queda con 15%. Y aunque esto le ha dolido, hay otra cosa que le ha sentado como un jarro de agua fría.
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Las desorbitadas pérdidas de sus zapatos
Uno de los proyectos que más ha ilusionado a María Teresa Campos ha sido su línea de zapatos. Enamorada de los tacones, lanzaba su propia colección convencida de que la inmensa mayoría de mujeres de nuestro país pisaría fuerte gracias a ella. La periodista veía que esto podría convertirla en la versión femenina de Manolo Blahnik . Ya se imaginaba amasando una gran fortuna. Sin embargo, la acogida fue nefasta. No solo se han dejado de fabricar sino que no consiguen librarse de los excedentes que tienen. Según El Español, ahora mismo los zapatos están acumulando polvo en un almacén que se ha alquilado en exclusiva para eso.
Ninguna gran superficie quiere tenerlos en su catálogo y los pequeños comercios parece que van por el mismo camino. María Teresa Campos está enfadada y desesperada a partes iguales. No entiende cómo ha podido fracasar de esa manera tan estrepitosa. Está atónita ante las millonarias pérdidas de su andadura empresarial. Ante esta situación incluso se está planteando la posibilidad de seguir el mismo procedimiento que con sus muebles. Para darles salida se está barajando la posibilidad de subastarlos. Pero esa decisión tendrá que esperar porque ahora tiene otra cosa pendiente… Sigue leyendo y lo sabrás.
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Una amarga y obligada retirada
Este mes de marzo ha empezado muy mal para María Teresa Campos. La veterana comunicadora se queda sin trabajo y no puede hacer nada para remediarlo. Mediaset deja de contar con ella, su contrato se acaba y no hay posibilidad alguna de renovación. La cadena, que ha sido su casa durante años, ya no la quiere. La periodista jamás hubiera imaginado que tendría que hacer frente a esta situación. Ha pasado de ser uno de los rostros mejor pagados de la televisión a tener que salir por la puerta de atrás de esta importante cadena en la que ha desarrollado buena parte de su carrera. Una despedida muy agria ante la que no hay vuelta atrás.
El ego de María Teresa está profundamente dañado. Ella quería una despedida a lo grande, algo épico que marcara un antes y un después, que pasara a los anales de la historia. Pero Vasile ha roto su sueño en mil pedazos, su puerta en Mediaset está, a priori, cerrada. Si quiere eso necesita ponerse manos a la obra para hablar con otras cadenas de televisión o productoras que le hagan algo a medida. Porque hay que tener en cuenta que es una mujer tremendamente exigente, de esas que pone (o impone) muchas condiciones antes de firmar un contrato laboral.
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La rivalidad de sus dos grandes pilares
Por si esto fuera poco, María Teresa suma un nuevo problema a su vida. Está muy preocupada al ver que sus hijas no se llevan tan bien como antes. Es cierto que siempre han sido una piña y que Carmen Borrego no ha dejado ni un momento sola a Terelu durante su enfermedad. Pero las cosas han cambiado y ahora hay unos alarmantes piques entre ellas. Borrego está convirtiéndose poco a poco en el miembro más popular de las Campos, y eso no está sentándole nada bien a su hermana mayor.
María Teresa sabe que Terelu no lo está pasando nada bien. Se siente frustrada por no conseguir sus objetivos y, sobre todo, por no pdoer ser la misma de antes. A nivel laboral ve cómo ha perdido fuelle y ha pasado de ser presentadora estrella a una simple colaboradora. Además, no se siente nada cómoda con su físico, al que cada vez saca más fallos. Sin embargo, Carmen ha puesto todo de su parte y recibe un sinfín de alabanzas por su pérdida de peso y su cambio radical de aspecto.
