Está volcada en sus nuevos proyectos. Sus ganas de trabajar son imparables. Y aunque Mónica Naranjo prefiere destacar por su elegancia y solo dedica buenas palabras a su exmarido, lo cierto es que las cosas con Óscar Tarruella no están tan bien como intentan hacernos ver. Te contamos todo lo que se esconde tras esta aparente cordialidad.
Una vida de continuos contrastes
> Su carrera musical se puede definir con dos palabras: luces y sombras. Mónica Naranjo ha tocado el cielo gracias a su voz pero también ha descendido a los infiernos. Para empezar, porque en nuestro país le costó hacerse un hueco. Ya dice el refrán que nadie es profeta en su tierra. Así, ella tuvo que triunfar antes en México para hacerse conocida aquí. Y aunque ha batido récords, lo cierto es que también atravesó una etapa complicada que la obligó a estar siete años sin cantar. «Me retiré porque estaba harta del mundo del espectáculo, me daba asco cantar», revelaba en Telecinco.
En lo personal, sin embargo, la suerte ha estado siempre de su lado. A raíz de un robo en su domicilio conoció a Óscar Tarruella y el flechazo fue instantáneo. Eran dos almas gemelas. Formaron una bonita y discreta familia y él dejó su trabajo para gestionar con maestría la brillante carrera de su mujer. Pero esta historia no ha sido el cuento de hadas que pensábamos. Descubre la deriva que ha tomado todo tras su ruptura…
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Un bombazo inesperado
> Da igual que sea amistoso, de mutuo acuerdo y que se haya producido en buenos términos. Un divorcio nunca es fácil. Ver cómo una apuesta personal tan importante no sale bien genera una montaña rusa de sentimientos, y en el caso de Mónica Naranjo y Óscar Tarruella no iba a ser diferente. La pareja anunciaba el fin de su vida común. En marzo de 2018 ponían punto y final a su relación, que se había extendido durante 15 años. “A partir de ahora nuestras vidas personales irán por caminos distintos. Esta decisión, meditada y de mutuo acuerdo, fue tomada desde el cariño y el respeto que nos tenemos”, explicaban mediante el envío de un comunicado a la prensa
Con el objetivo de calmar los nervios de sus numerosos fans, alarmados por el bombazo, Mónica Naranjo aprovechó para explicar quién sería a partir de ahora la persona encargada de gestionar su carrera musical. “En cuanto a lo laboral, seguiremos trabajando juntos, como venimos haciendo desde hace tantos años”, decía. Así, dejaba claro que Óscar Tarruella y ella prometían seguir formando un equipo en cuestiones relativas al trabajo. Esto daba pie a pensar que sus palabras eran ciertas y que entre la ya expareja existía una fuerte e inquebrantable amistad. Pero con el tiempo hay datos que evidencian que no es así, mira a continuación.
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Rompe su silencio y se desata la guerra
> Mónica Naranjo ha estado durante meses callada, intentando que el tiempo lo pusiera todo en su lugar. Pero finalmente ha contado la verdad. Durante su última aparición pública explicaba que, tras un año soltera, no cierra la puerta a volver a compartir su vida con alguien (hombre o mujer). “Estoy abierta al amor porque es lo que aviva la ilusión. Y la ilusión es el motor de la vida”, aseguraba. Pero llegar a este punto no ha sido nada fácil. “Al principio pensé que moría de la pena, de la decepción. Pero tres meses después decidí cambiar el chip. Me di cuenta de que hemos venido al mundo para ser felices”, aseguraba optimista. Aunque muy respetuosa y haciendo hincapié en que Óscar es el hombre al que más ha querido, en su reciente visita al Deluxe soltó alguna pulla que no ha pasado desapercibida. Dijo que ya no se acuerda de su ex, que la ruptura le sorprendió de la noche a la mañana y dio a entender que una presunta deslealtad de él es lo que propició el fin.
A raíz de esto, en Cotilleo.es hemos podido comprobar que el nombre de Óscar Tarruella no aparece por ningún lado en las redes sociales de la pantera de Figueras. No hace referencia a él como persona encargada de gestionar sus contrataciones, algo que se puede traducir como ruptura profesional entre ambos. Pero, lo más sorprendente de todo es que ni siquiera le sigue en Instagram. De hecho, en esta cuenta ya no quedan apenas fotos de los dos juntos. Él, que fue durante años Mosso d’Esquadra en Cataluña, tampoco la tiene entre sus amigos. Es más, no tiene ni una solo foto de Mónica en su cuenta. Sigue leyendo y entérate de lo realmente alarmante.
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El capítulo más doloroso e inesperado
> La separación de Mónica y Óscar ha supuesto la rotura de una familia. Cabe recordar que cuando la cantante conoció a Tarruella, este tenía un hijo al que ella ha querido siempre como propio e incluso llegó a adoptarlo. De hecho, en numerosas entrevistas se ha deshecho en halagos con Aitor, al que adora. “A mi hijo le gusta mucho la música, y sobre todo tocar la guitarra. Es el que me mantiene viva y al día”, le decía a Rosa Villacastín. “Yo a mi hijo solo le estoy agradecida porque siempre ha sido un niño muy bueno, no ha dado ningún problema. Siempre me lo ha puesto todo muy fácil, por eso no he querido tener más hijos por no tentar a la suerte”, comentaba en otra ocasión a ABC.
Pero ahora todo ha cambiado. Es cierto que Aitor nunca ha querido participar de la fama de su madre. Su postura siempre ha sido la del anonimato, algo que tanto Mónica como su padre han respetado. Pero aún así sorprende sobremanera que la artista tampoco siga al joven en redes sociales (ni él a ella). Especialmente porque Óscar, su padre biológico, sí que le sigue y viceversa. A buen entendedor pocas palabras bastan. Parece evidente que Aitor se ha posicionado al lado del hombre que le ha dado todo. Sin duda, un duro varapalo para la que fuera jurado de OT, que estaba pletórica en su faceta de madre. Descubre su vía de escape para olvidar este mazazo.
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La versión renovada de Mónica
> Trabajo, trabajo y más trabajo. Esa parece haber sido la fórmula magistral del cóctel que ha preparado Mónica Naranjo como tabla de salvación. La catalana ha tomado las riendas de su vida y se ha dedicado en cuerpo y alma a hacer lo que mejor sabe: cantar. Acaba de cumplir sus bodas de plata en la música y ha anunciado que va a hacer una gira a la que ha llamado Renaissance. Además, está también preparando un nuevo proyecto musical Mes Excentricités que promete dejar con la boca abierta a todos sus fans. Estamos ante una nueva versión de esta diva. Además, en todos los aspectos.
La artista se atreve con un nuevo proyecto muy distinto a lo que ha hecho anteriormente. En Mediaset se pone al frente de un programa de sexo en el que contará con invitados muy conocidos que aportarán su experiencia, sus pensamientos y sus anécdotas más íntimas acerca de esta temática. «No te imaginas lo que he aprendido grabando este espacio. He hecho unos talleres maravillosos», decía sin tapujos en El Mundo.
