La presentadora está cosechando un gran éxito con la nueva temporada de Maestros de la costura. Sin embargo, su extenso currículum podría llegar a su fin tras el último e inesperado movimiento que la que fuera su familia política, los Biondo. Los padres y los hermanos de su fallecido marido podrían hacer que Raquel Sánchez Silva desapareciera para siempre del foco mediático.
Un drama televisado
> La vida de Raquel Sánchez Silva era idílica. La presentadora llegaba a lo más alto de su carrera de la mano de Supervivientes; un programa en el que no solo conseguía el cariño del público. Durante una de sus estancias en Honduras sintió un flechazo con uno de los cámaras, Mario Biondo. Y justo en ese momento comenzaba una macabra historia cuyo final nadie esperaba: una muerte en extrañas circunstancias.
Raquel y Mario se casaban el 22 de junio de 2012 en Taormina, la ciudad natal de él. Desde entonces paseaban su amor por decenas de actos públicos y hablaban maravillas el uno del otro. Pero justo un año después de su primer aniversario, todo dio un giro radical. El cuerpo sin vida del cámara era encontrado en su domicilio conyugal. La pesadilla no había hecho más que comenzar.
Siguiente: Un crimen sin resolver
Un crimen sin resolver
> La muerte de Mario hizo que se abriera la caja de los truenos. La guerra entre su viuda y los Biondo comenzaba a divisarse y se producía con devastadoras consecuencias que aún siguen presentes. Los italianos no entendían cómo Raquel había dado por buena la versión de los hechos que la policía había dado. Este cuerpo de seguridad aseguró que se trataba de un suicidio.
Sin embargo, los familiares del cámara vieron incoherencias y rápidamente cayeron en la cuenta de que se trataba de un asesinato. Insisten en que el joven, que tenía 36 años, fue asesinado en su habitación. Posteriormente, el autor del crimen junto a algún cómplice lo habría trasladado al salón, donde fue encontrado. Incluso colgaron en sus redes una foto de cómo fue hallado el cuerpo para demostrar que en esa posición no pudo haberse ahorcado. Una truculenta imagen que se convirtió en viral.
Siguiente: Alguien se esfuerza por ocultar la verdad
Alguien se esfuerza por ocultar la verdad
> Casi seis años después se ha producido algo que podría cambiar para siempre el rumbo de los Biondo y también el de Raquel. La Audiencia Provincial de Madrid ha admitido a trámite la querella de la familia de Mario contra el forense que en Madrid se encargó del caso. El informe que firmó en su día dista mucho de los resultados arrojados con las posteriores autopsias que le han hecho en Italia.
Además, creen que este médico no hizo los exámenes necesarios sino que se fue por la vía fácil. Insisten en que no se hizo apertura del cráneo y que tampoco se miró el estómago ni se analizaron el cuello y los pulmones. Pero van más allá, sospechan que su firma está falsificada. Podríamos estar ante un caso de delito de falsedad documental.
Siguiente: La versión de Raquel que distaría de la realidad
La versión de Raquel que distaría de la realidad
> El caso vuelve a estar abierto y las consecuencias de esto pueden ser devastadoras para Raquel. «Espero que el 2019 pueda ser el año de la justicia para Mario. Asesinos cómplices a la cárcel», decía la madre del cámara, Santina D’Alessandro. Ella y su familia están, además, pendientes de los resultados de una tercera autopsia que puede arrojar aún más luz (u oscuridad) a este mediático caso.
Si la justicia finalmente da la razón a los Biondo, eso podría poner en problemas para Raquel. Y es que esto corroboraría todo lo que en estos años han dicho de ella, y haría que su imagen se devaluara, perdiera credibilidad y esto se reflejara en su papel como presentadora. «La versión del suicidio era muy cómoda para ella. Estoy absolutamente segura que ella no va de buena fe, que nos mintió primero a nosotros y después a los fiscales italianos«, aseguraba Santina.
Siguiente: Un adiós definitivo
Un adiós definitivo
> Mientras que la familia Biondo no perdona a Raquel cómo ha gestionado esta pérdida, ella ha rehecho su vida. La presentadora no tiene ningún contacto con la que fue su familia. Ha dicho adiós para siempre al pasado y no habla públicamente del que fue su marido. Tampoco lo hace de su actual pareja Matías Dumont, ni de sus hijos comunes, Bruno y Mateo. Se ha vuelto hermética, fría y distante.
Sin embargo, si sale a la luz todo lo que los Biondo prometen, Raquel podría ser una mujer acabada. Alguien con una imagen así de manchada se convertiría automáticamente en una persona non grata para las productoras y también para las marcas. La extremeña podría perder todos sus suculentos contratos y su vida cambiaría nuevamente. Eso sí, esta vez sin nuevas oportunidades.
