Terelu Campos cierra el peor año de su vida. Está claro que el 2018 ha sido uno de los más funestos en su vida: a los problemas de Salud, la última operación que resulto una gran complicación, se suma ahora un nuevo y desagradable conflicto que le ha afectado enormemente.
Empresaria sin serlo
Se presentó en sociedad como una firma de alta bisutería con productos e oro y plata que, en los casos más caros, superaban los 500 euros. Sin embargo, ni la promoción inicial de TRLU ni las ocasiones en las que la colaboradora ha lucido sus propias creaciones, han servido para que la firma despuntara. Para sorpresa de todos, esta semana -en plenas fiestas navideñas- el diseñador cordobés que confió en ella y todo su equipo han comunicado su intención de no continuar con el proyecto. Le han dado la patada después de haberse desvivido por sacar, dicen, una colección de joyería muy personal. Ni siquiera su lucha contra el cáncer ha servido como excusa para la caída de ventas que se había producido y, de forma unilateral, han decidido romper el contrato. Pero, ¿qué ha pasado realmente? Lo desvelamos a continuación
