Es gigantesca poco funcional, y sobre ella pesa una maldición. Situada en Molino de la Hoz, en las afueras de Madrid, es casi como un pequeño Versalles. La casa de María Teresa Campos es el palacio televisivo que ha servido de escenario a algunos de los mejores capítulos del reality Las Campos. Pero sobre él pesa una maldición. Gran parte de la culpa de la ruina de esta familia lo tiene este casoplón, un delirio decorativo que evoca al de Orson Welles en Ciudadano Kane…Te contamos por qué la casa de María Teresa está maldita.
Una casa demasiado grande para dos personas
Según ha manifestado Carmen Borrego a Lecturas, la casa no se ha vendido. Ha estado a punto de venderla “pero al final se le ha ido medio para atrás. Ha sido un disgusto grande para Teresa. Y además, está el misterioso sirio. Se publicó que la había comprado una persona de esta nacionalidad. Carmen Borrego está enfadadísima: “Es mentira, no sé de quién es. ¿Porqué no se la deja en paz a mi madre? Por cosas que se han publicado se le ha fastidiado la venta. Según su hija menor María Teresa tiene que salir de esa casa, es muy grande para dos personas y tiene muchos gastos. Lo que nadie sabía es que por culpa de esa casa, María Teresa Campos perdió al que podría haber sido el gran amor de su vida. Te lo contamos.