En Casa Real no paran de trazar planes para mejorar la imagen de algunos miembros de la familia real. Si en verano se puso en marcha la OperaciĂłn Salvar a Felipe, dirigida a evitar que el rey coincidiera con su padre en pĂșblico, ahora le toca el turno a la reina. Y es que doña Letizia no consigue conectar con una parte de la sociedad. Suscita muchas crĂticas y eso no es bueno para una instituciĂłn que vive sus horas mĂĄs bajas desde que fuera reinstaurada en la TransiciĂłn. Te contamos en quĂ© consiste la OperaciĂłn Letizia.
5Un verano muy complicado
No debe ser fĂĄcil para una mujer como Letizia, acostumbrada a opinar, tener que evitar hacerlo. QuizĂĄs sea ahĂ donde se encuentre el origen de algunos de sus famosos desplantes. Ser reina o princesa es muy difĂcil a menos que te lo enseñen desde la cuna. Doña Letizia ha tenido que aprenderlo ya de mayor. En su contra juega que no sabe disimular. AsĂ que cuando se harta, explota. Da igual si hay prensa de por medio. En sus primeros veranos en Palma, cuando estaba embarazada de Leonor, se vivieron momentos muy tensos con sus antiguos compañeros de profesiĂłn.
Doña Letizia se vio sobrepasada por el hecho de que le hicieran tantas fotos. Fue entonces cuando adoptĂł aquel uniforme, un kaftĂĄn, con el que intentĂł que se perdiera el interĂ©s por ella. A veces recurrĂa a las gafas de sol cansada ya de tanta exposiciĂłn. Esto hizo que doña SofĂa le llamara la atenciĂłn con un contundente âQuĂtate las gafasâ. A Letizia no le gusta que le enmienden la plana y ahĂ empezaron las desavenencias con su suegra.